Jona se obsesiona con la salvación y ya la acaricia
Su doblete, clave para tumbar a un Huesca que pierde gas
Otra vez Jona. Otra vez el killer del UCAM. El de casi siempre volvió a aparecer en el día señalado para marcar un doblete que deja al conjunto murciano muy cerca de la salvación. El UCAM dio un paso de gigante hacia su objetivo. A falta de nueve puntos por disputarse, el equipo de Francisco tiene cinco puntos de renta sobre el descenso. Cuando el cuadro universitario materialice su permanencia, alguien debería ponerle un monumento a Jona. Dormido durante el primer tercio de competición, el ariete del UCAM le ha dado al despertador justo en el momento idóneo para cazar la permanencia, su gran obsesión, a golpe de goles. Mientras La Condomina acariciaba la salvación, el Huesca se marchó tocado y hoy puede quedarse fuera de la zona de playoff si el Valladolid suma.
El equipo de Anquela no pudo sobreponerse a cuatro minutos mágicos del UCAM. Entre el 18’ y el 21’, el conjunto local dejó sentenciado el choque. Fue un vendaval que terminó con un doblete de Jona. Un tanto de cabeza y otro de empujarla noquearon a un Huesca que saltó mejor al campo pero se diluyó en minutos. Con el partido controlado, el equipo oscense pidió el descanso a gritos.
El paso por los vestuarios no cambió el guión. Cuando mejor estaba el UCAM, el Huesca se metió en el partido con un gol de Vinicius, que necesitó dos remates para batir a Biel Ribas. El 2-1 fue un espejismo porque Jona tuvo el tercero en un mano a mano pocos minutos después. Su fallo alimentó algo las dudas, pero el meta del UCAM se mostró seguro para acabar con cualquier intento del Huesca, casi siempre liderado por Samu Saiz. Cuando el partido agonizaba, la sentencia la puso Morillas en el 90’ tras una contra. No lo celebró por su pasado en el Huesca, pero La Condomina terminó feliz y radiente. Salvo derrumbe inesperado, el UCAM estará la próxima temporada en Segunda.
Killer
El UCAM encarriló el partido con dos goles en cuatro minutos