Juanmi saca el pasaporte para Europa a última hora
El malagueño firmó el tanto del empate en el minuto 94
Emoción es la palabra perfecta para definir lo sucedido en Balaídos en la última jornada. Emoción por la despedida a Berizzo y emoción por el regreso de la Real a Europa, que selló el pase cuando el billete ya parecía perdido. Los donostiarras jugarán el próximo año el torneo continental que estuvo a punto de encumbrar al Celta en este curso, después de adelantar al Athletic sobre la bocina, en el último segundo de LaLiga.
El encuentro comenzó a flor de piel antes de que el árbitro indicara el inicio. Balaídos estaba cantando el himno cuando Berizzo salió por el túnel de vestuarios para dirigirse al banquillo. Entonces, las gargantas callaron y hablaron los aplausos. ‘Gracias Toto’, se podía leer en una pancarta gigante. Poco después, con el balón ya rodando, llegó el veredicto final: ‘Berizzo sí, Mouriño no’ y ‘Mouriño, vete ya’. También hubo silbidos a estos dos cánticos. En resumen, unanimidad en la gratitud al Toto y división en la reprimenda al presidente.
A pesar de no jugarse nada a nivel clasificatorio, el Celta volvió a ser competitivo, igual que hace cuatro días ante el Madrid, y pronto se hizo con el control del balón. Wass fue el protagonista en los primeros compases. Primero puso un centro medido para que Roncaglia metiera el miedo en el cuerpo a Rulli con un certero testarazo y después estuvo desafortunado en dos disparos francos. La Real contestó de forma inmediata, obligando a Sergio a vestirse una tarde más de héroe, con paradas imposibles ante William José y Vela. Y allí donde el meta no llegaba, aparecieron Cabral y Jonny bajo palos.
Locura. La segunda parte fue una película de acción sin pausa. Aspas convirtió el penalti que él mismo provocó y Oyarzabal igualó a ocho minutos del final. El canterano hasta lloró en la celebración del gol que valía la sexta plaza. Entonces, apareció Hjulsager para quitarle a los donostiarras el billete a Europa con un espectacular derechazo. Juanmi recuperó el pasaporte en el último suspiro.
Cánticos ‘Berizzo sí, Mouriño no’ y ‘Mouriño vete ya’, gritó la afición