Novena Euroliga para el maestro Obradovic
El serbio iguala al Real Madrid en el palmarés en solo 22 ediciones
El Fenerbahçe conquistó su primera Euroliga tras vencer al Olympiacos griego (80-64). Es también el primer título en la máxima competición continental para el baloncesto turco. Ekpe Udoh fue nombrado MVP de la Final Four.
Empecemos esta vez por el perdedor, por el Olympiacos. Bravo. El mejor equipo de la década, dos títulos y cuatro finales. Lo tenía todo en contra y se agarró (44-40) a los trozos de madera que flotaban tras padecer de salida el huracán Fenerbahçe. El mismo que acabó con el Madrid también derribó a los griegos, aunque necesitara subir a fuerza cinco. Una intensidad mareante, como la del público.
Dos mates de Vesely, cuatro triples y un 2+1 de un excepcional Kalinic desataban un torrente ofensivo en la batalla entre las dos mejores defensas del continente. Birch y Milutinov, dos torres ‘rojas’, replicaban. Corazón grande. Luego Mantzaris. Pero el baloncesto es ese deporte en el que juegan cinco contra cinco y casi siempre gana Obradovic. Otra vez campeón de Europa, orgullo de Turquía tras serlo antes de Grecia. Campeón por novena vez en su Final Four número 16 en 22 ediciones. Campeón con cinco equipos de cuatro países: Partizán, Joventut, Madrid,
Panathinaikos y ahora Fenerbahçe. El primer gran éxito colectivo turco a este nivel.
Día grande en Estambul, enorme para los 30 millones de seguidores del Fener. Y un MVP incuestionable, Ekpe Udoh, de origen nigeriano (2,08 m y 30 años). Tras devastar al Real, repitió en la final. Jugador gigante, tipo listo. No sumó canastas (una y 10 puntos) pero se infló a forzar faltas (8 de 10 desde la línea), a rebotear (9), a asistir (4) y… a taponar (5). Lo suyo con la intimidación es puro vicio.
Cimientos de hormigón para un Fenerbahçe que tiene múltiples caras, aunque todas parten de una gran defensa y ataques eficientes. Control y recursos. Puede jugar solo con un grande o con Kalinic y Datome de aleros junto a Udoh y Vesely. El quinto de la fase liguera es el indiscutible campeón de Europa. El mejor cuando tocaba, ¿se lo habrá enseñado Obradovic?