Joan Mir se impone tras el caos en Le Mans
Multitudinaria caída de 16 pilotos al inicio de la carrera por culpa de un reguero de aceite
Qué pocas veces decepciona la carrera de Moto3. La de Le
Mans volvió a tener de todo, empezando por una multitudinaria caída de 16 pilotos en la curva 6 que encogió los corazones de los presentes pero que, afortunadamente, quedó en anécdota. Vino propiciada por una montonera de cuatro en la primera vuelta, tras la que Kornfeil regresó a la pista dejando un importante reguero de aceite. Así, al siguiente paso tras el puente de Dunlop, vino la hecatombe. Todos los implicados pudieron regresar a boxes y tomar parte en la segunda salida de una carrera programada a 16 vueltas, ocho menos que la primera. Mir, Bulega y
Antonelli debieron pasar previamente por la clínica para recibir el OK médico, y menos mal que el español lo recibió, porque era su día…
El mallorquín consiguió después del susto inicial su tercera victoria de la temporada, una vez más como le gusta a él, con remontada. Partía octavo desde la parrilla, pero una mala salida le hizo rodar decimocuarto en los primeros compases. No se desesperó y en la cuarta vuelta ya era segundo, a base de adelantamientos de todo tipo, un ritmo de medio segundo mejor que la cabeza y la caída de Martín cuando marchaba segundo, cerca de Fenati. Tras varias vueltas llegó el regalo del italiano en forma de caída. Va para campeón del mundo y ya le saca después de cinco carreras 34 puntos a Fenati y 36 a Canet.
Volviendo al valenciano Canet, bonita fue su pelea por la segunda plaza, en la que estuvo inmerso su amigo Binder hasta que se fue al suelo en la última vuelta. El del
Estrella Galicia pudo con Di Giannantonio y con el valiente Ramírez, que por segunda carrera consecutiva se queda a las puertas del podio. Lo conseguirá antes o después, es bueno y peleón.