“Marcelino es la primera piedra de este proyecto”
La plantilla del ascenso de 1987, con el nuevo entrenador
Hace 30 años que el valencia consiguió el último ascenso y único de la historia contemporánea. Después de un descenso traumático, se ascendió al año siguiente. Eso hace que hoy en día, en perspectiva, casi que se recuerde con algo de nostalgia aquella época. Ayer se reunieron en el Parador de El Saler la inmensa mayoría de los miembros de aquella plantilla, incluidos directivos, que consiguieron ascender a Primera División en aquella temporada 1986-87, recordada para muchos como la del playoff.
Fue como una reunión de antiguos alumnos. Llegaron los más mediáticos como Quique o Voro; leyendas ché como Fernando, Subirats o Arias; míticos como Giner, Sempere, Arroyo, Revert, Bossio, Fenoll, Arroyo o el preparador físico, Jesús Paredes; y otros menos conocidos pero no por ello menos importante en aquel ascenso como Ferrando, Jon García o Antonio, entre otros.
Aquel era un equipo de amigos, con gran parte de canteranos y valencianos en sus filas. Y eso se palpaba en el ambiente, nada menos que 30 años después. Numerosas fueron las anécdotas que se
rememoraron. Pero ninguno podía dejar de lado la actualidad del Valencia, tras una temporada mediocre, en el que en el horizonte aparece una ilusión: Marcelino.
Apoyo. Todos y cada uno de los miembros de aquella plantilla confían en que Marcelino sea la piedra filosofal en la que reconstruir el proyecto del Valencia. “Marcelino es toda una garantía y es la primera piedra del proyecto. Se están dando los pasos en el camino correcto”, aseguró Voro, quien asegura que “he hablado con él por el conocimiento que tengo de la plantilla”. Quique se ha enfrentado a Marcelino en multitud de ocasiones. Lo conoce bien: “Pondrá orden, disciplina, estructurará el equipo, lo organizará bien y con eso ya tiene mucho ganado”. También Roberto Gil, secretario técnico de aquel equipo, está de acuerdo con la elección: “Imprime carácter al jugador y le exige, que es lo que hay que hacer”.
Carlos Arroyo conoce desde hace muchos años a Marcelino. No en vano coincidió en las categorías inferiores de la Selección. “Como técnico está contrastado, ha cumplido objetivos”. Igualmente Subirats lo da por bueno: “Es un entrenador cualificado”.
Roberto Gil “Imprime carácter al jugador y le exige, y esto se debe hacer”
Quique “Pondrá orden, disciplina, organizará y estructurará el equipo”