Nadal barre a Bautista y le espera un gran Carreño

Nuevo duelo español en cuartos tras eliminar el gijonés a Raonic

Récord Rafa pisa cuartos por 11ª vez en París e iguala a Federer

Rafa Nadal tiene prisa y no está para bromas. No se apiadó de un compatriota y colega como Roberto Bautista y se enzarzó con el árbitro por un ‘warning’. En cuartos se enfrentará a otro amigo español, Pablo Carreño, que tumbó a Raonic en cinco sets.

Rafa Nadal avanza con prisa en Roland Garros. No está para bromas en la pista, donde no se apiada ni de compatriotas y colegas como Roberto Bautista, que compitió pero no pudo hacer mucho ante la furia desatada del balear. Y si encima el juez de silla le enfada... El portugués Carlos Ramos le señaló un warning, por demorar el saque en el primer set, que sentó como un tiro a Nadal. Más tarde le cayó otro. El sufridor de esta ira fue Bautista, que claudicó con resignación: 6-1, 6-2 y 6-2.

Rafa pisa unos cuartos que alcanza por undécima vez en París, empatando en lo alto de la lista de la Era Open (desde 1968) con Roger Federer. Ahí se medirá mañana a otro español y amigo, Pablo Carreño, quien por primera vez alcanza esa ronda tras un partido intensísimo (4h:17) en el que tumbó a Milos Raonic por 4-6, 7-6 (2), 6-7 (6), 6-4 y 8-6. El gijonés necesitó siete bolas de partido (tres tuvo sacando con 5-4) y supo neutralizar el juego de ataque del número seis del mundo (25 aces, 92 golpes ganadores y 84 errores no forzados). Ahora, aparece delante de él el Everest de la tierra: Nadal.

Para hacerse una idea de la superioridad de Nadal, no hay más que ver que sacando mal en el primer set (46% de primeros servicios dentro), lo ganó por 6-1 pese a que Bautista dio sensación incluso de dominio. Roberto intentó jugarle a su revés, pero le faltó potencia, y ese golpe al de Manacor también le funciona. Nada que hacer. En la segunda manga, Nadal casi dobló su porcentaje de primeros saques (82%) y con ellos ganó el 93% de los puntos. Se esfumó la única fisura por la que podía entrar el de Castellón. Y aunque en la tercera bajó su efectividad, sacó mucho rédito con el segundo servicio, ese que ha mejorado tanto.

Bautista necesitaba que los intercambios no fueran largos y solo hubo 24 de nueve o más golpes, pero de los 33 de entre cinco y ocho, Nadal ganó 23. Y en los más cortos (0a 4) también dominó: 52-35.

Esto cada vez se parece más a esa edición de 2008 a la que aludió en AS Toni Nadal, cuando su sobrino ganó a un español en octavos (Verdasco) o otro en cuartos (Almagro) y a Djokovic en semifinales. Su última víctima tiene claro quién es el favorito: “Rafa, por su puesto”.