De Gendt remata la fuga y es el primer maillot amarillo
Contador, Valverde y Froome, sin ningún problema
Thomas de Gendt es uno de esos corredores que prefiere ir en fuga antes que en pelotón: “Me gusta probar aventuras, me siento muy bien. El ciclismo al ataque es el que me motiva”. Así ha conseguido dos etapones: en el Giro, en el Stelvio (que le sirvió para subir al podio como tercer clasificado), y en el Tour, en el Ventoux. También ha logrado dos triunfos en la París-Niza, otros dos en la Volta a Catalunya y uno en Suiza. Ayer sumó otro a su colección World Tour: la jornada inaugural del Dauphiné.
El belga del Lotto Soudal, de 30 años, se marchó junto a Axel Domont (Ag2r) en la segunda ascensión a la cota de Rochetaillée, en el circuito alrededor de Saint-Étienne. En la tercera le dejó atrás, y llegó en solitario como último superviviente de la escapada (en origen también le acompañaron Delio Fernández y Ángel Madrazo, los dos del Delko; Antonio Nibali, del Bahrain; Silvio Herklotz, del Bora; y Romain Sicard, del Direct Energie.
Ulissi, Latour y Buchmann picaron un par de segundos al grupo de los favoritos, en el que no tuvieron problemas Contador, Valverde o Froome. Eso sí, cedieron más de un minuto con De Gendt. Con Mont du Chat, Alpe d’Huez y Plateau de Solaison de este viernes 9 al domingo 11, el flamenco parece descartado de la pelea por la general. Pero, de momento, obtuvo un justo premio por su valentía (primera victoria de la temporada) y se convirtió en el primer líder del Dauphiné de 2017.
De vuelta. En su regreso a la competición, Contador se mostró satisfecho: “Aunque reaparecer después de tiempo fuera cuesta, me sentí muy bien, feliz de volver a correr. Moví bastantes vatios, evité caídas y sustos y realicé un trabajo óptimo para las piernas. Los días complicados vendrán luego, pero afronto el Dauphiné como una preparación para el Tour”.