Julia Hernández “El Madrid debería entrar en el fútbol femenino”

Julia Hernández (Madrid, 28-05-1997) llegó a UCLA en 2016 para jugar en el equipo femenino de fútbol. Procedente de una universidad de Florida, la delantera repasa las diferencias del fútbol femenino americano con el europeo y le sorprende que el Madrid aún no tenga sección femenina.

➥

¿Cómo acaba una madrileña siendo una ‘Bruin’ de UCLA?

—Quería venir a aprender inglés y por la importancia aquí del fútbol femenino. Empecé en una universidad pequeña de Florida y fueron a ficharme.

—Y también vino para estudiar Matemáticas...

—¡Sí! Matemáticas Aplicadas. Siempre me han gustado los números.

—Pues UCLA ha tenido 14 premios Nobel. Y lleva ganando medallas olímpicas para Estados Unidos desde 1932…

—Si fuera un país independiente, sería el tercero en el medallero histórico de los Juegos. Y académicamente está en el Top Ten mundial. No está mal, ¿eh?

—Hablemos de fútbol. A diferencia de España, aquí el ‘soccer’ mediático es el femenino…

—En España se empieza a entender que las chicas podemos jugar al fútbol. A nivel futbolístico podríamos compararnos con cualquier país, pero la atención mediática es diferente. Tengo compañeras que dejaron UCLA para pasarse a ser profesionales porque se puede vivir bien de ello.

—Aún quedan barreras. Por ejemplo, el Madrid sigue siendo el único de los clubes grandes en España que se resiste a entrar en el fútbol femenino…

—He jugado en Madrid toda mi vida y que falte el Real Madrid no nos entra en la cabeza a las que formamos parte del mundo del fútbol femenino. Hay que respetarlo, si no lo ven rentable… Pero tendrán que terminar cayendo. Dése cuenta de que la mayoría de niñas en España ahora quieren jugar al fútbol. Y empiezan a verse figuras, como

Vero Boquete, Jennifer Hermoso… o la canteraza que tiene el Barça… Creo que al Madrid le tendría que dar envidia.

—Dice que igual no es rentable. Con 600 millones de presupuesto…

—Una cuestión económica no debe ser, porque con los contratos que hacen (risas)… Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su dinero, pero no me parece razonable en el siglo XXI cuando todos los demás clubes están poniendo de su parte para levantar esto. Si entrasen sería un empujón, pero lo importante es que la gente elimine ese estigma de que somos marimachos.

—¿Los gestos machistas que a veces se ven en los campos españoles cuando se trata de fútbol femenino también ocurren aquí?

—No, EEUU es otro universo. En Madrid no pude jugar con chicas hasta los 12 años. Me decían: “¡No juegues al fútbol, que es para chicos!”. Pues mira dónde he acabado.

—¿Ha podido ver algún entrenamiento del Madrid o del United?

—Tenemos al Manchester al lado. El otro día estaba comiendo y apareció Mata. Las de mi equipo me preguntaban que por qué le daba dos besos (se ríe). A ver si se dejan ver los del Madrid. ¡Que se entrenan en nuestro campo! Me gustaría conocer a Lucas Vázquez.

—¿Se nota la presencia del Madrid en UCLA? —Sí, hay muchos fans, pero al final es un día más en Los Ángeles. Hay más atención por ejemplo con Lonzo Ball (la estrella de baloncesto de los Bruins recién escogida por los Lakers en el draft).

—Es casi imposible encender la tele y no verle...

—Aquí te lo cruzabas por los pasillos. Es obligatorio acudir a las clases, da igual que seas una estrella. No cuela. A nosotras, si viajamos y tenemos un examen, te meten un profesor en la expedición y hacemos el examen en la universidad donde nos toque jugar. Es otra dimensión. Siempre viajamos en avión: el año pasado jugamos a 4.000 km, en West Virginia.

—Por cierto, hay referencias a Trump por el campus. ¿Tanto se ha notado su llegada?

—En California hay una oposición frontal a Trump. El día que ganó las elecciones, la universidad nos mandó un email para pedirnos disculpas por las molestias que nos podían causar sus políticas a los alumnos extranjeros. Nos decían que siempre nos iban a apoyar y a luchar por nuestros derechos.

—Vive en California, le habrá dado tiempo a salir…

—Cuando tengo tiempo hago lo que los turistas: ir a las letras de Hollywood, a Santa Mónica, Malibú. Incluso bajar a México.

Tendencia “La mayoría de las niñas en España ahora quieren jugar al fútbol”