Mollema se lució en el día de la avería

Etapa bonita con dos frentes abiertos muy diferentes, pero igual de interesantes. Por un lado, escapada muy numerosa en la que destacaban corredores de calidad como Mollema, Tony Martin o Barguil, además de los españoles Luis Ángel Maté y Daniel Navarro, ambos del Cofidis. Por el otro, el grupo de favoritos, en el que hubo más movimientos de los que a priori se podían esperar. El grupo de fugados se fue fragmentando tras el ataque de un valiente Tony Martin que necesitaba tomar ventaja desde el puerto para tener posibilidades de victoria. Con Barguil tranquilo, tras haber coronado en primer lugar el puerto para seguir firme al frente de la clasificación de la montaña, llegó el ataque de un Mollema imponente. El corredor del Trek se marchó en solitario y pese al trabajo inicial en bloque de sus perseguidores, se les hizo imposible atraparle.

En el grupo de favoritos, la avería de Froome marcó la jornada, aunque podía haberle costado mucho más de lo que al final fue. El británico, que se había quedado cortado en un acelerón del Ag2r, tuvo que solventar además el problema en su rueda. Pero con un equipo como el suyo todo es mucho más fácil. Lo gestionaron muy bien. El Sky puso rápidamente a trabajar a Henao primero, a Nieve después y para finalizar el trabajo, a Mikel Landa, que como ya advertimos, tuvo que ponerse el mono de trabajo de nuevo. Y Froome no dio señales de que los nervios le afectasen ante una situación tan difícil como la que estaba viviendo. Hoy, día de descanso con los ojos puestos en los Alpes. Se están acabando las oportunidades para aquellos equipos que todavía no han ganado y los nervios de los directores de equipo pueden empezar a aflorar.