Eterno Federer: ya suma 19 Grand Slams
Ganó su octavo Wimbledon ante un Cilic
Roger Federer levantó su octavo título en Wimbledon tras superar en la final a Marin Cilic en tres sets: 6-3, 6-1 y 6-4. Suma ya 19 Grand Slams (en enero ganó en Australia) y amplía su distancia en la lista histórica sobre Rafa Nadal, que lleva 15 con el que añadió hace un mes en Roland Garros.
El partido, que prometía, se descafeinó por los problemas físicos de Cilic, que lloró desconsoladamente cuando se dio cuenta de que la planta del pie izquierdo le dolía por culpa de una ampolla y entorpecía su movilidad para hacer frente a un superclase como Federer. Fue en el segundo set, con 6-3 y 3-0 en contra. Con orgullo, siguió jugando, pero sin opciones de éxito. Ese gesto emocionó al público, que le empujó ante el ídolo del torneo, quien acabaría llorando después, pero de alegría. “Eres un héroe”, dijo a su rival, que no pudo contener las lágrimas por segunda vez cuando pronunció el discurso de agradecimiento: “Nunca me rindo”.
Fue una final emotiva, pero no de alta calidad tenística. Federer hizo lo justo para llevarse el triunfo, sin emplearse a fondo, con piedad ante un contrincante que no podía hacerle frente en igualdad de condiciones.
Cilic se quedó en tres saques directos y 16 golpes ganadores, muy por debajo de los números que había acreditado en el torneo. Un signo claro de que no estaba para reverdecer proezas como aquella victoria, la única que ha arañado ante el
Genio de Basilea, en el US Open de 2014, el que acabó ganando.
Pero esas facilidades no desmerecen el papel de Federer, que a sus 35 años es el mejor, y casi seguro hubiera vencido a Cilic de todas formas. La adoración que le profesan en Wimbledon es digna de ver. Es su casa. Este año no ha perdido ni un solo set por primera vez. Otro registro en su infinita trayectoria. Porque sí, Federer es eterno.