Cielo o infierno en Atenas
El Athletic pisa el caliente estadio del Panathinaikos
El rival Los helenos encadenan 15 partidos sin ganar a equipos españoles
EI Athletic se ganó una ración doble de previa europea el año pasado por su decepcionante final de campaña. La mitad del trabajo está hecho. El Dinamo de Bucarest es historia. Y en el playoff que conduce a la fase de grupos se vuelve a encontrar con el enemigo más duro del bombo dentro de los equipos que no son cabezas de serie: el Panathinaikos, un club que, es verdad, no tiene la púrpura de épocas pasadas pero se alimenta de las hogueras de sus aficionados. El premio es grande: en la ida de hoy aspira a encarrilar la que sería su cuarta participación continental consecutiva, para resolver el cruce, la próxima semana en San Mamés, en plenas fiestas de Bilbao.
Los leones parten claramente con la etiqueta de favoritos ante un equipo que a pesar de su palmarés (20 títulos de liga, 18 de Copa y finalista de la Copa de Europa de 1971) vive en los últimos años a la sombra del Olympiacos, su eterno rival de El Pireo. La caldera del National Arena de Bucarest es una broma comparada con el Apostolos Nikolaidis, que meterá a 15.000 enfervorizados seguidores. El equipo aterrizó ayer a las 13:00 con 34 grados y una humedad del 85%. A la hora del partido (las 20:30, una más en Grecia) se esperan más de 30 grados.
La Liga está a la vuelta de la esquina, a cuatro días vista, con la visita del Getafe, así que Ziganda medita reservar a Aduriz y poner a Williams como nueve, para tener al veterano donostiarra como revulsivo por si la cosa se complica.
El equipo del trébol nunca ha eliminado a un conjunto de LaLiga; encadena 15 partidos sin ganar a equipos españoles y la pasada temporada acabó último en el grupo de la Europa League que compartió con el Celta, pero pese a esas estadísticas, los rojiblancos no se fían. Con la llegada del nuevo técnico, Ouzounidis, la cosa ha cambiado y sólo suma tres derrotas en sus 31 partidos al frente, y 20 triunfos, los dos últimos en la previa contra el Gabala azerí.