Lituania, rival de altura en puertas del Eurobasket
Quinta en el ránking FIBA, test real para los de Scariolo
España cierra su preparación para el Eurobasket con un amistoso de campanillas en Vilna. Pocos países viven el baloncesto como Lituania y pocos rivales han intentado discutirle tanto la hegemonía en los tres últimos lustros a la Selección. Normalmente, sin éxito. Los bálticos sí frustraron los 36 puntos de Gasol en la final del Eurobasket 2003 en Suecia. Pero casi siempre se han inclinado ante España: en los cuartos del Mundial de 2006, en unas emotivas semifinales de los Juegos de Pekín (2008) que acabaron entre lágrimas de alegría del mismo Pau y en la final del último Eurobasket (2015). El último precedente quedó envuelto en la sospecha. España apalizó en los Juegos de Río a los lituanos, que fueron acusados por los argentinos de dejarse ir para evitar a Estados Unidos. Les salió mal: fueron arrasados en cuartos por Australia (64-90).
En este Eurobasket de ausencias, las más destacadas de Lituania serán Jankunas, Domas Sabonis (hijo del gran Arvydas) y Lekavicius, baja de última hora. Aun así, los lituanos, quintos del ránking FIBA y dirigidos por Adomaitis, tienen jugadores de campanillas liderados por el raptor Jonas Valanciunas. El madridista Maciulis sigue haciendo de líder espiritual, Kuzminskas (ex de Unicaja) es un talento y Gecevicius y Kalnietis dan el nivel.
Scariolo se toma el partido como un banco de pruebas importante. El equipo va cogiendo automatismos y él se muestra satisfecho de la evolución del grupo. Marc ha sido el jugador franquicia de la preparación, Ricky y Sergio ya saben que serán básicos para el funcionamiento del grupo, Sastre se ha integrado con cierta facilidad, San Emeterio aporta conocimiento del juego y Oriola y los Hernangómez son un soplo de aire fresco. Falta el paso adelante de Abrines y las coberturas que pueda hacer Guillem Vives a los bases. También quiere contener los esfuerzos físicos, especialmente de Pau Gasol y Navarro, los veteranísmos del grupo. La Selección regresará de Vilna y el día 30 ya viaja a Rumanía. Entrenamientos, vuelos y partidos. Se trata de que los jugadores lleguen descansados al inicio de lo serio el día 1 en Cluj-Napoca, capital de la histórica Transilvania.