Toni Bou agranda su leyenda: 22 mundiales
Un gran Raga le apartó de la victoria en la República Checa, pero ser cuarto le valía para ser campeón al aire libre y acabó segundo
La historia sigue su curso. El 22º título mundial de Toni Bou ya es una realidad tras cumplir con los pronósticos, aunque no del todo… Adam Raga estaba obligado a ganar si quería alargar el duelo por el título hasta el desenlace del Mundial en Italia y lo hizo. Logró su segunda victoria del año en Sokolov, pero su rival también cumplió con su parte: subió segundo al podio, cuando le valía ser cuarto. El campeonísimo lo volvía a conseguir.
Un triunfo de ensueño en un escenario de cuento. Frondosos bosques con pinos interminables que envuelven la escena donde transcurre todo, unas escarpadas pendientes con dibujos de rocas imposibles que los mejores del mundo del Trial enfrentan con una soltura pasmosa. A veces, no se puede cruzar la raya de lo imposible y ponen pie en tierra, así que destacar solo está a la altura de los elegidos, y Bou lo ha logrado por undécima vez al aire libre.
Esta vez lo hizo más discretamente de lo que acostumbra. No se le vio en el liderato durante las dos vueltas del recorrido. Su compañero de 19 años, el prometedor Jaime Busto, comenzó marcando el ritmo a base de ceros hasta la sexta zona. Finalizaría la primera ronda empatado a 18 puntos con Raga, mientras que Bou les seguía a ocho. Luego, en la segunda vuelta Jorge se desdibujó y dejó a Adam solo en el liderato.
Raga completó una segunda vuelta magnífica dejando momentos de brillantez como el paso limpio por la sexta zona, el mayor reto: una subida inverosímil entre barro y rocas que se desplazaban con cada paso y que se le atragantó a Toni. Detalles de gran piloto los que dejó Adam superando por 17 puntos a su rival, pero la lucha por el trofeo grande premia la regularidad y ahí Bou continúa sin encontrar rival… y ya van once años.
Desde que Repsol Honda se fijó en él y le dio un sitio en el campeonato del mundo no ha hecho más que darles alegrías en forma de dobletes y no se anticipa un final a la era que el de Piera está imponiendo en el Trial y que quedará para los restos. Da igual que el 22º llegara desde el segundo puesto, todo lo que hace es oro, su aura es tal que a su paso los presentes guardan un silencio sepulcral. Saben que están ante algo mágico, pero no imposible, nada lo es para la leyenda de Toni Bou.
Raga dejó momentos de brillantez, pero Toni gana su 11º título al aire libre