El día de Gerard: sueño del Villarreal y jefe de Quique
Roig quiso recuperar este verano al alma del Espanyol
Gerard Moreno regresa a su otra casa. Pero sólo de visita. El Villarreal intentó por todos los medios volverlo a fichar en las dos últimas ventanas de mercado y, sin embargo, el delantero juró amor eterno al Espanyol, donde es la estrella que buscaba ser y donde recuperó ante el Celta el olfato de gol. La familia, catalana, y su reciente paternidad han sido decisivas para la decisión de un referente que en Vila-real marcó 19 tantos en 53 partidos y cuyo 50% de los derechos aún pertenecen al Submarino. Con su negativa, salió beneficiado Quique, ya que ha podido seguir construyendo su proyecto en torno a él. Esta noche quiere demostrar que ha crecido. Lopetegui ya lo sabe.
El ariete será la gran amenaza para Barbosa, que ha dado la alegría de la semana a Escribá después de una accidentada pretemporada. El portero, titular tras las lesiones de Asenjo y Andrés Fernández, ha estado a punto de perderse este partido por su feo golpe en la cabeza en Vitoria. Al final todo ha quedado en un susto. Parece que el Villarreal, por fin, ya ha agotado su cupo de infortunios. Así, Escribá podría dar hoy continuidad a un bloque que ha encadenado tres triunfos consecutivos. Sólo Mario y Cheryshev tienen opciones de aportar algo de refresco.
Al ataque. El Espanyol, por su parte, tiene otra cara con su triunfo del lunes y ha encontrado sus viejas señas de identidad de presión y contra. La posesión, definitivamente, no es lo suyo. Jurado volverá a ser el faro de todos los ataques, con dos lanzadores que explotar sin disimulo. Piatti, un enemigo íntimo del Villarreal tras su paso por Mestalla, y Baptistao, otro ex tan querido como temido. Víctor Ruiz y Álvaro, pericos de corazón, tienen deberes.