El Real Madrid no carbura, es un hecho
Sólo han sido necesarias seis jornadas de Liga y contra rivales, salvo el Valencia, de nivel inferior, para certificar que el Madrid, después del espejismo de las supercopas, no acaba de arrancar.
Siguen siendo manidos los errores de Zidane (un entrenador a mi juicio sobrevaloradísimo), tanto en el inicio del planteamiento como sobre todo en la lectura del partido. Ya resulta sangrante que prácticamente todos los cambios los haga a partir del minuto setenta, independientemente de las necesidades del partido y del equipo. Si hay que hacerlos en el minuto 35, se hacen. Hay que adaptarse a las circunstancias del partido, sin ideas preconcebidas.
Pero sin entrar en valoraciones táctico-estratégicas, lo que ya empieza a ser una desconsideración hacia jugadores como Asensio, Isco, incluso Lucas Vázquez, soportando suplencias que no se corresponden con sus prestaciones en el terreno de juego y luego. Por cierto, ojo con Asensio, hay que ir tranquilo con él. Sólo tiene una pierna, excepcional, pero sólo la zurda, debe mejorar mucho la salida con la derecha.
Y lo de sacar en el minuto 90 a jugadores al terreno de juego... Si es para perder tiempo, que lo haga después de que el árbitro haya indicado el tiempo de descuento. Pero no. Todos sabemos que es por mantener contra viento y marea a Bale y a Benzema, que por edad ya podrían haber empezado a desfilar esta misma temporada.
Y por último están los errores de concentración, sobre todo en defensa. Especialmente de Ramos (el gol del Betis lo retrató). Errores amplificados por la planificación de la plantilla que, aparte de la falta de un nueve, ha debilitado la defensa. La marcha de Pepe, sumada a las expulsiones de Ramos y las lesiones de Varane. José Martínez Cano
Madrid