La Policía japonesa amenazó con arrestar a Alonso
Desde una ventana de la estación, saludaba Fernando Alonso, sorprendido quizá de la impresionante multitud que se había reunido para estar con él un rato, para tener cerca a su ídolo. Así lo explicaba en
Suzuka: “Hicimos el evento para que viniera el mayor número de gente posible e intentar tomar una foto en el cruce de Shibuya haciendo una Mexican wave (ola humana). Pero media hora antes del evento había demasiada gente, y 15 minutos antes vino la Policía a decirnos que sería difícil”.
A la Policía se le dieron otro tipo de alternativas. Pero nada. “Les dijimos de hacernos todos una foto, y cuando estábamos ya preparados a falta de cinco minutos, no veían posible garantizar la seguridad, así que nos pidieron hacerlo en otro momento”, concluyó el asturiano ante la prensa. Fue algo imprevisto, pero la Policía fue más allá, cerca de 45 minutos antes de que se celebrase el evento y ante la asistencia masiva amenazaron al asturiano con arrestarlo si se presentaba allí. Evidentemente no lo iba a hacer por razones de seguridad. Pero Alonso saludó desde la ventana a la gente que estaba junto a la estatua de Hachiko.
Otra cosa que salió muy bien fue la entrega personal de Alonso, es decir el asturiano hizo el reparto con algunos de los pedidos en
Tokio. “Todos los que hicieran algún encargo de Kimoa, tendrían una sorpresa especial: era yo quien se lo llevaba a su casa. Fue alucinante. Todo el martes fue un día muy especial. Fueron todos muy amables en las casas, nos ofrecieron toda la comida y bebida que quisiéramos”.