Islandia, al Mundial de Rusia con 331.000 habitantes
Por contra, China, con 1.400 millones, se queda fuera
Reykiavik y toda Islandia viven días de gloria. El gol de Gilfly Sigurdsson con el que la selección islandesa aseguró una plaza en el Mundial de Rusia sitúa de nuevo al país nórdico en la historia del fútbol. Sus 331.000 habitantes, los mismos que Alicante, suponen la población más pequeña de cuantas nunca antes jugaron un Mundial. Hasta ahora el récord pertenecía a Trinidad y Tobago, que estuvo en Alemania 2006 pese a sus escasos 1,6 millones de habitantes.
Lo de Islandia va más allá. Formar una selección mundialista entre una población tan pequeña tiene un gran mérito. Las comparaciones lo reflejan. Para empezar, en Islandia vive menos gente que en todas y cada una de las sedes del Mundial de Rusia: Moscú (13,2 millones), San Petersburgo (5,3), Ekaterinburgo (1,4), Nizhny Novgorod (1,2), Samara (1,1), Kazan (1,1), Rostov (1), Volvogrado (1), Kaliningrado (430.000), Saransk (390.000) y Sochi (343.000). O lo que es más llamativo: Islandia ha logrado con 331.000 habitantes lo que China no ha podido conseguir con 1.400 millones.
El éxito islandés, que ya hizo historia clasificándose para la última Eurocopa –en la que además fue protagonista eliminando a Inglaterra y cayendo ante la anfitriona Francia en cuartos–, se asienta sobre una fenomenal generación de futbolistas nacidos entre el 88 y el 89. En su día ya alcanzaron cotas desconocidas jugando la Euro Sub-21 de 2011, en Dinamarca.
Los Gunnarsson, Bjarnasson, Sigurdsson, Gislason o Finnbogason han mejorado aquello alcanzando lo que parecía imposible para un país con tan poca población. Islandia es mundialista, como sus 331.000 habitantes.