La desconexión crónica del Madrid
Nuevo despropósito táctico y decaimiento total del mediocampo
A peor. El desplome liguero del Madrid se trasladó a la Champions con un partido injustificable y determinado por desajustes de gravedad que se han convertido en un mal endémico. Línea por línea, el equipo de Zidane no existe.
Escenario similar. Zidane repitió once, dibujo y hasta la alternativa táctica de Girona. Marcelo y Achraf se contuvieron al no ir a por los carrileros, pero las incoherencias del brasileño lanzaron al Tottenham. Ramos desertó.
En saque de banda. El primer gol volvió a iniciarse en un mala ubicación del Madrid tras un saque de banda. Eriksen no tenía a nadie encima. Isco no se aproximó a él.
Hacer falta. Ramos pudo cortar la contra del 3-0 con una falta táctica sobre Alli. Era necesaria. El Madrid sólo cometió una infracción en el primer tiempo.
Ningún sostén. Igual de preocupante resulta para el Madrid la posición de un mediocampo anónimo. Modric y Kroos no están (28 pérdidas) y Casemiro se desacopla. Zidane retrasó al brasileño a la zaga tras el descanso.
El caso de Kroos. El alemán se colocó como mediocentro posicional con el cambió de sistema, una función en la que siempre chirría. Estuvo caótico en el 2-0 y 3-0. La personificación del desmoronamiento del Madrid.