Emoción y poco más
Nuevo empate del Atlético, esta vez en el derbi, el primero de la historia en el Wanda Metropolitano. No hubo mucho juego bonito, pero sí mucha emoción y un justo reparto de puntos.
El primero.
El derbi del Wanda Metropolitano resultó emocionante, disputado, como casi todos los que han jugado últimamente los dos grandes equipos madrileños. Pero no pasará a la historia por su buen fútbol, sino más bien al contrario. Porque ninguno de los dos equipos están para tirar cohetes. El Atlético sigue siendo un mar de dudas y se notó durante muchas fases del partido, en las que no sabía si debía ir a por el Real Madrid o no. El equipo rojiblanco no está bien porque, individualmente, pocos de sus principales futbolistas están a un buen nivel, ni Griezmann ni Koke ni Carrasco. Aun así, el Atleti compitió, porque eso sí que no se le ha olvidado.
Expectación.
El primer derbi del Wanda Metropolitano despertó un gran interés en Europa y medio mundo estuvo pendiente del encuentro. Televisiones de los países más importantes acudieron al recinto rojiblanco y hablarán y bien, supongo, del estadio rojiblanco, de la manera de entender y de ver el fútbol de la afición del Atlético. Pero poco más. No hablarán del buen partido de casi ninguno de los rojiblancos ni de los madridistas. Total, que el Barcelona se frota las manos porque sigue ampliando su ventaja en la cabeza y va lanzado hacia el título. Para el Atlético es otro empate más y tocará seguir peleando por entrar en puestos de Champions.
Sin ocasiones.
La tuvo Correa al inicio, muy clara, clarísima, pero no la marcó. La echó fuera. Y esas ocasiones hay que marcarlas y no perdonar. Pero luego apenas tuvo el Atleti oportunidades de peligro dignas de reseñar. El partido se animó al final con la entrada a la vez de Torres y Gameiro. Griezmann, una vez más, fue cambiado antes de terminar. El francés apenas aportó nada. Y si no aparecen tus mejores jugadores...
Orgullo.
El Wanda Metropolitano lució orgulloso en el derbi, majestuoso, imperial... La gente del Atlético está encantada con su nuevo estadio. Varios amigos míos acudieron ayer por vez primera. Juan Carlos Martín, madridista hasta las cachas, fue a la cita y seguro que se maravilló con el estadio. Juancar, tenemos un estadio impresionante, ya lo has visto. Y las jefas del Nuevo Boadilla, Ana y Natalia, una vestida con la camiseta del Atleti y otra con la del Madrid. Como tiene que ser. Gracias por cuidar de nuestras niñas y por darnos ese ejemplo de deportividad. El partido lo tuvo que ver Carmen González en el hospital. Atlética, Guillermo, su marido, madridista, sufrió como todos. Ánimo y el próximo derbi será del Atleti. En el Bernabéu hacemos buenos partidos.
Margarita.
Antes del partido tuve la ocasión de charlar un rato con Margarita, la señora del ramo de Pantic. Es una institución en el Atleti y la gente atlética la quiere a más no poder. Margarita sigue con la tradición de colocar el ramo, ahora en el Wanda Metropolitano. Hay cosas que nunca pueden cambiar, por años que pasen o escenarios nuevos donde juegue el Atleti. Las tradiciones juegan su importancia también.
El Roma.
Ahora llega otra final, en esta ocasión de Champions, donde las cosas no han ido saliendo bien. Uno de los mejores encuentros que ha realizado el Atlético esta temporada ha sido precisamente ante el conjunto romano, pero sólo la mala suerte le impidió hacerse con el triunfo en el Olímpico. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, ya que la falta de puntería le impidió al equipo del Cholo ganar algún encuentro en esta Liga de Campeones. Es una final, el Atleti lo tiene complicado para seguir adelante en esta competición, pero habrá que apurar las opciones que den las matemáticas.