AS (Levante)

Sin tu rival no eres tú El origen de ese sustantivo y adjetivo tiene que ver con el agua

-

Movistar Plus ha lanzado la entrañable campaña “sin tu rival no eres tú”. Hermosa palabra: “rival”.

Los máximos rivales eran antes los más próximos. Alfredo di

Stéfano repetía que en su época importaban más los partidos contra el Atlético que los ahora llamados “clásicos” contra el

Barcelona. Porque un madrileño solía encontrars­e en el trabajo con otros madrileños, y la cercanía y el roce provocaban que rojiblanco­s y merengues se carcajease­n de las desgracias ajenas (algo que, queridos niños, no está bien hacer). Lo mismo que sucedía con el Sevilla y el Betis, o con Boca y River, con

Liverpool y Everton...

Pero hoy en día las fidelidade­s a los equipos de una misma ciudad no se dividen ni con el Manzanares, el Guadalquiv­ir o el Llobregat. Son globales.

Por eso la palabra “rivalidad” ha salido de los límites que en su origen tuvo, aunque pervive aquel sentido.

“Rivalidad” viene de “rivus”, que en latín significa “arroyo” y daría lugar luego a nuestro “río”. Los “rivales” eran quienes se aposentaba­n a uno y otro lado de una corriente de agua (y a menudo se la disputaban para el riego de sus tierras).

De aquel “rivus” en latín derivaron también “rivalis” y “rivalitas” (término este último del que hemos tomado “rivalidad”); y a partir de esa raíz se formó también “rivalizar” (sinónimo de competir).

El primer significad­o adicional de esa familia de palabras no se aplicó a las justas deportivas como ahora, sino a quienes pugnaban por el amor de alguien. Ésas sí eran rivalidade­s.

La definición actual señala en la entrada “rival”: “Dicho de una persona: que compite con otra, pugnando por obtener una misma cosa o por superar a aquella”.

Uno de los mejores usos del término consiste en desplazar a otro menos grato: “enemigo”. El lenguaje del deporte, como ya hemos comentado en otras ocasiones, incorpora muchos vocablos del léxico militar (bombardear, disparo, tiro, defensa, ataque, estrategia, asediar, cañonazo…), pero en este caso se ha impuesto el léxico civil.

La voz “enemigo” significa en primer lugar “contrario” (“lo malo es enemigo de lo bueno”), pero después el Diccionari­o dice que los enemigos son los “contrarios en una guerra”. Y a continuaci­ón las definicion­es siguen degenerand­o.

Así que hizo bien la palabra ”rival” en acudir al rescate. En el deporte sólo tenemos rivales, que a veces son también nuestros amigos.

Recordemos: sin tu rival no eres nadie. Porque todos los ríos tienen dos orillas. En el lenguaje deportivo ha conseguido desplazar al término “enemigo”

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain