Super Mario para preparar el Clásico
■ Ernesto Valverde empezó a intuir que el partido ante el
Real Madrid tenía muchas opciones de salir bien cuando a lo largo de la semana vieron la tranquilidad y la confianza con la que la plantilla afrontaba los entrenamientos durante los días previos al duelo. El mensaje era claro de parte del vestuario a los técnicos: “Tranquilo míster, que sabemos cómo se hace el trabajo”. Pero el momento cumbre que demostró que la plantilla del
Barça estaba absolutamente tranquila antes del choque se produjo la noche previa al partido, en el hotel de concentración. Allí el equipo aprovechó la circunstancia de pernoctar fuera de casa (algo que pasa muy de tarde en tarde) para organizar una competición del videojuego Super Mario. De hecho, los jugadores tenían a su disposición una sala para ver el partido entre el Espanyol y el Atlético de Madrid (1-0), el principal perseguidor de los blaugrana, pero prefirieron evadirse antes del Clásico jugando un torneo que organizaron
Jordi Alba, Gerard Piqué y Sergio Busquets, tres futbolistas titulares y un trío de piezas básicas en el equipo titular de Ernesto Valverde. Faltó a la cita
Ousmane Dembélé, que por lo visto es un hacha en estas lides y que es el que gana este tipo de torneos que se disputan en la concentración de la selección francesa.