Quique tiene un pie fuera y el Espanyol lo relativiza
El técnico busca un acuerdo inminente con el Stoke City
El Espanyol está pendiente de Quique Sánchez Flores, quien negocia con el Stoke City las condiciones de un contrato que le entusiasma, con una duración de cinco años y además en la Premier, la competición que siempre ha ensalzado el entrenador. Su respuesta debe ser inminente. La dirección deportiva está preparada por si finalmente se produce su salida y ya manejan un listado con varios nombres, entre los que destaca Javi Gracia por encima del resto, pero también hay otros técnicos del fútbol internacional. En el Espanyol se relativiza la marcha del entrenador, y se vive con “normalidad”. Cobrarán cuatro millones de euros si se produce (esa es la cláusula para liberarlo) y consideran que tanto la plantilla como la estructura del primer equipo es sólida. Si Quique se va, le acompañará su equipo de trabajo, pero la plantilla no queda huérfana.
El jueves se sucedieron los acontecimientos, después de que el miércoles dos directivos del Stoke se reunieran con Quique en Barcelona. El técnico le comentó la situación a Jordi Lardín y este a Óscar Perarnau, ambos directores deportivos. Los tres charlaron, junto a los consejeros desplazados a Valencia. Ayer viernes, en Sant Adrià, prosiguieron las conversaciones, aunque al final es el entrenador el que debe decidir
Sustitutos Gracia es el principal candidato, pero el club maneja más nombres
si quiere mantener su compromiso con el Espanyol hasta al menos el 30 de junio o si, por el contrario, prefiere cambiar de aires. El club perico confía en que si Quique se mantiene en el banquillo seguirá igual de motivado.
El vestuario está al margen de esta situación. Quique no salió ayer al césped (como hace habitualmente en los entrenamientos de después de los partidos) y muchos jugadores tampoco lo vieron por los vestuarios. Estuvo en los despachos charlando sobre su situación. Hoy el técnico comparece en sala de prensa y puede ofrecer tres mensajes. Confirmar su marcha, asegurar que se queda hasta final de temporada o eludir una contestación, como ya hizo el pasado jueves. Se intuye que puede ser esta última, ya que mañana se sentará en el banquillo ante el Athletic Club.