El Submarino hunde al Levante y agarra Europa
Cómodo triunfo local con goles de Trigueros y Cheryshev
La depresión del Levante empieza a tomar tintes dramáticos. Porque perder en el campo del Villarreal puede entrar dentro de un guion lógico en Primera División, pero rozar la humillación tiene un precio. Días tensos para un Muñiz que no da con la tecla y la visita a Riazor del próximo domingo podría se clave para su futuro y el de su equipo. El Submarino le pasó por encima sin apretar demasiado el acelerador y se encarama ya a los puestos Champions que tanto ansían.
Monólogo inicial de los locales. Primer aviso de Rodri de cabeza y larguerazo de Ünal con paradón de Oier en el rechazo a Cheryshev. El vendaval amarillo no paraba. La grada pedía un penalti (parecía claro) de Jason a Cheryshev. Y acto seguido el meta azulgrana se volvía a aliar con el palo en un remate de Castillejo. Era solo cuestión de tiempo que cayera el primero de los amarillos y llegó de penalti claro de Oier a Castillejo que marcó Trigueros.
El Levante parecía reaccionar en los últimos minutos de la primera mitad con llegadas de Postigo, Boateng o Morales, pero fue sólo un espejismo porque el descanso le vino mejor al Villarreal que salió de la ducha encajonando de nuevo a su rival. Castillejo volvía a bailar a Luna y Postigo, pero el palo escupía su endiablada rosquita. Y no se hizo esperar demasiado el segundo tanto amarillo. Contra de libro: Ünal cae a la espalda del lateral y entre la indecisión de Postigo se mete en el área y la pone al segundo palo donde llegaba con todo Cheryshev que parecía Usain Bolt al lado de Coke.
Desenfunda de nuevo. A partir de ahí el partido no tuvo más historia que la de ver de nuevo a Roger sobre el campo. El ‘pistolero’ granota ya es una realidad y por el bien de los suyos que empiece a desenfundar pronto. Siempre estuvo más cerca el tercero del Submarino que del primero del Levante. Y lo tuvo Ünal de falta, con paradón de Oier que terminó evitando la goleada aunque no la derrota y la caída libre de los granotas.
Roger Volvió a jugar seis meses después y marcó de penalti