Leyenda eterna del deporte

Convirtió su sueño de niñez en realidad. Quiso ser campeón del mundo de rallys, y lo logró en dos ocasiones. Pero una vez completada esa gesta no se conformó. Puso rumbo al Dakar, esa aventura en la que muchos no veían a un bicampeón del mundo al que ya nada le quedaba por demostrar.

Y de nuevo hizo historia. Se convirtió en el primer español en ganar la prueba en coche, y ahora en el primer bicampeón nacido en nuestra piel de toro que lo consigue.

Muchos se preguntarán, ¿qué hace un tío con 55 tacos y la vida más que resuelta lleno de polvo y barro, sin dormir y cambiando ruedas pinchadas por el desierto? La respuesta es simple: es una leyenda del deporte. Una leyenda eterna. Ahora que hemos celebrado las bodas de oro de As, el propio Carlos recordaba que fue en 1978, cuando tenía 16 añitos, la primera vez que apareció en nuestras páginas con motivo de su primer título de campeón de España de squash. Cuatro décadas después sigue siendo protagonista, ahora con mayúsculas. Carlos revolucionó el Nacional de Rallys, hizo lo mismo cuando llegó al Mundial, y lo ha hecho en el Dakar. En todos ellos elevó el listón de profesionalidad. Este segundo triunfo junto a Cruz, otro grande del que no debemos olvidarnos, es la culminación de la última cruzada de Sainz. Llegó a Peugeot, fue el artífice de un coche ganador, y cierra el periplo de la marca del león con una más que merecida recompensa. Y ahora, la eterna pregunta: ¿se retira? Yo creo que ni él tiene la respuesta. Pero está claro que, si decide seguir, será para pelear por el triunfo.