Las opciones del ‘9’ granota se tambalean
Koné, casi descartado y Remy no se convence
EI Levante afronta la recta final del mercado invernal con todos los deberes por hacer. A falta de una semana para el cierre del periodo de fichajes en Orriols siguen sin su delantero referencia, la prioridad absoluta prácticamente desde el pasado verano cuando no se consiguió en el anterior mercado y que cobró más urgencia si cabe con la lesión de Alex Alegría y viendo el cuestionable rendimiento de Boateng y Nano. Este último, por cierto, podría abandonar la entidad granota si finalmente llegase algún refuerzo para el ataque.
El caso es que la búsqueda del ‘9’ parece complicarse con el paso de los días, tal y como sucedió en agosto donde las opciones se fueron cayendo y se terminó recurriendo a soluciones de emergencia que provocaron el descontento de la afición y que no aportaron solución ninguna a las carencias del bloque y las exigencias de Muñiz. Entonces fue el jugueteo absurdo con Lucas Pérez y los últimos intentos a la desesperada por nombres imposibles como Zapata o Niang. Ahora, los azulgrana se la jugaron a Arouna Koné en un empecinamiento personal del propio Quico Catalán que veía en la vuelta de su otrora estrella la luz al final del túnel del que cada vez se ven más dentro. Pero el africano no tiene visos de ftuctificar viendo la actitud del Sivasspor poco dispuesto a desprenderse de un jugador como él, titular indiscutible y con ocho goles en su haber a mitad de temporada.
Tras pinchar en hueso con otras ilusiones (más que objetivos) como Felipe Caicedo, apareció en escena Loic Remy al que Jémez no quiere en Las Palmas. Parecía imposible porque la entidad insular no quería potenciar a ningún rival directo pero finalmente se consiguió un acuerdo entre clubes. Faltaba (y falta todavía) el OK del francés al que sus altas pretensiones económicas sitúan cada vez más lejos de Orriols. Se supone que acabarán rascándose el bolsillo, no les queda otra. Aunque con el Levante nunca se sabe.
De lejos venía también la opción de Rubén Castro, pero que al no cerrarse en su momento podría quedar en nada tras la lesión de Sanabria.
Recuerdo En Orriols empiezan a aparecer los fantasmas del pasado verano