Ramos frenó a Norrie y España mira a Alemania
La ruta de la sexta Ensaladera sigue en casa del 6 al 8 de abril
Bruguera “Alemania, con Zverev al frente, es un equipazo y va a ser complicado”
Ramos, con sufrimiento, puso el 3-1 frente a Gran Bretaña en Marbella. Bruguera no cambió su plan para dar entrada a Carreño frente al 114º del mundo, que había ganado a Bautista. Los cuartos de final, frente a Alexander Zverev, otra vez como locales.
Entre resoplidos y frío, España alcanzó los cuartos de final de la Copa Davis en Marbella al poner Albert Ramos el 3-1 en la eliminatoria frente a Gran Bretaña. No fue fácil, porque la Davis, esa competición en la que se dice que el ranking no cuenta, descubrió a un Cameron Norrie (114º del mundo y de 22 años) que no se arrugó el viernes cuando tumbó a Roberto Bautista (23º de la ATP) en un maratón de cinco sets y cuatro horas. Y tampoco se encogió frente al de Mataró, 21º en la clasificación, aunque acabó claudicando ayer por 7-6 (7/4), 2-6, 7-6 (7/4) y 6-2 en 3h:43.
La Alemania de Alexander Zverev en casa es la próxima parada en la ruta hacia la sexta Ensaladera. “Un equipazo; será complicado”, advirtió Sergi Bruguera. Los germanos ganaron en Australia (1-3) con
Sascha batiendo a Kyrgios. Y en la alineación no estaban Philipp Kohlschreiber (36º) ni Mischa Zverev (53º), sino Jan-Lennard Struff (58º), Peter Gojowczyk (60º) y Tim Puetz (293º).
Los británicos mostraron una sonrisa ladina al descubrir una hora antes que Bruguera no hacía cambios. Que se decidía por seguir confiando en Albert Ramos, que aunque ganó a Liam Broady en tres sets en el primer punto, dio la sensación de que los nervios le pesaban. Norrie, debutante, no se encontró enfrente ni con la experiencia de David Ferrer, que hubiera jugado el quinto, ni los galones de un top-ten como Pablo Carreño.
Con diez grados de temperatura y la pista pesada por la llovizna nocturna, Ramos arrancó bien, con 4-0 y dos bolas de set con 5-2. Pero se enredó. Cuatro breaks para él. Cuatro para el británico. Desempate y nervios aunque se lo adjudicara (7/4). En el segundo parcial, aculado en el fondo, se dejó manejar por el valiente gladiador que en 34 minutos conseguía la igualada.
En el tercer set, también se sucedieron las roturas (dos cada uno). Pero en el tie-break Ramos sacó carácter y lo cazó mientras Norrie estrellaba su raqueta. Parecía haber alcanzado su límite. Así fue. En el cuarto se deshizo. “Aunque suene a tópico, en Davis no hay rival pequeño”, dijo luego el capitán.
Con Ramos mejorando su balance en la competición (4-2) y sumando kilómetros para futuras luchas, España logró su 26 victoria seguida en casa. Cerca ya del récord de 28 de Italia. Costó más de lo esperado. Pero los de Bruguera están en cuartos. Se jugarán en casa. “Estamos preparados para luchar por otra Ensaladera”, avanza el veterano Ferrer, que hizo piña. Hay compromiso.