La Real recupera fe antes del asalto a Salzburgo
Victoria cómoda en Anoeta ante un muy gris Levante
Autoestima, moral, sensaciones. De golpe y porrazo, la Real Sociedad gana tres aspectos vitales para encarar con garantías la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League. Es lo que le dan los tres goles que le ha marcado a un Levante que ha completado en Anoeta su peor partido de la temporada. A pesar de ello, Muñiz seguirá siendo el entrenador levantinista la próxima jornada. Triunfo claro y cómodo de una Real que ahuyenta fantasmas del pasado mientras se centra en Salzburgo.
La Real salió enrabietada, sin dejar ni un solo resquicio para las dudas tras unos últimos resultados que le habían dejado muy tocado. Era impepinable la victoria, porque podía meterse en apuros en la tabla, así que estaban muy concienciados los jugadores realistas. Lo mismo de enchufados tenían que haber salido los jugadores del Levante, pero fue todo lo contrario. El Levante estuvo desconectado y siempre a merced de lo que quiso la Real. Puede que ello influyera el penalti riguroso que señaló Latre a los diez minutos del partido. Agirretxe, que volvía a ser titular dos años y dos meses después, lo provocaba al ser agarrado por Lukic. El de Usurbil, una de las mejores noticias del partido, aportaba desde el principio.
Canales, brutal. Xabi Prieto se encargaba de marcar, con la mala suerte de que se lesionaba en el momento del lanzamiento. Pinchazo en el aductor de su pierna derecha. Canales ocupaba su sitio, y el cántabro destapó el tarro de las esencias. Primero, se inventó una jugada personal maravillosa para servir a la cabeza de Juanmi el 2-0. Y ya en la segunda parte, hacía magia dentro del área. Se levantaba tras caerse al controlar un balón, hacia una slalom, y marcaba. Un golazo que vale tres picas. Estaba on fire Canales.
Mientras, el Levante metía gente de refresco, para intentar meterse en el partido, pero de nada sirvió. Solo cuando los realistas bajaron su intensidad, el Levante se acercó.
Agirretxe Volvía a ser titular dos años y dos meses después