Penalti no pitado a Costa, a quien luego perdonaron la expulsión

Penalti a Diego Costa. En el 19’, el delantero del Atlético entró en el área, cayó ante Núñez y reclamó penalti. A bote pronto hay derribo. El defensa se come el engaño, le da en la pierna con el cuerpo y le hace tropezar. Es penalti. Me he fijado en la posición de González González. Los árbitros ya no se meten hasta dentro. Está al borde del área grande y tiene futbolistas que le tapan. No hay penalti de Lucas. El central del Atlético y Williams, en el 27’, buscaron un balón a la vez y cayeron al suelo tras un choque de pies. No hay penalti, porque Lucas no golpea al delantero del Athletic. Quizá le pega en el tobillo al caer sin querer, pero no en contexto de balón, pues ya ha despejado. Amarilla a Beñat. Llega tarde, golpea a Griezmann y está bien amonestado. Él alegaba que era su primera falta, pero eso no le exime. La protesta: roja a Costa, no amarilla. En el minuto 35, el árbitro invalidó, a instancias de su asistente, una jugada del Atlético porque Costa estaba en fuera de juego. Era claro, pero aun así el delantero protestó al linier, llevándose el dedo a la frente como diciendo “estás loco”. El árbitro lo vio y le enseñó tarjeta amarilla, en vez de la roja que correspondía. Que Diego Costa dé gracias. Giménez pide penalti. No hubo nada punible. Se cae delante de Saborit, pero no hay agarrón.