Mitchell imita a Vince Carter para coronarse en los mates
Nance se metió en la final, pero Dennis Smith firmó el vuelo de la noche
Prometedor Mitchell es uno de los aspirantes a Novato del Año en la NBA
Cuando su estrella Gordon Hayward decidió firmar con Boston, parecía que venían malos tiempos para Utah, la franquicia que días antes había elegido con el número 13 del draft a Donovan Mitchell, escolta de 20 años y 1,93 que no había dado mucho de que hablar en Louisville. Un chico que soñaba con jugar al béisbol hasta que una fractura de muñeca le hizo replantearse su camino. Y que en cuatro meses se ha puesto en la primera línea de una de las mejores generaciones de talento joven que ha tenido la NBA. Aspirante a Novato del Año, Mitchell ganó en el Staples Center un buen concurso de mates. No a la altura del histórico duelo Zach LaVine-Aaron Gordon de 2016 pero en la línea ascendente que ha retomado el evento en los últimos años.
Hubo show pero en la justa medida y sin restar protagonismo a los mates, el mejor uno del también novato Dennis Smith que se llevó el primer 50 de la noche (la nota máxima). Hizo un 360 grados con cambio de mano por debajo de las piernas que está entre lo mejor que hemos visto en los últimos tiempos. Pero Smith se quedó fuera de la final por los pírricos 39 puntos que le dio por su primer mate un jurado en el que estaban DJ Khaled, Lisa Leslie, Mark Wahlberg, Chris Rock y Julius Erving. Mucho show business. Tampoco pasó el corte Victor Oladipo, que hizo un mate con la máscara de Black Panther recibida de manos del actor que interpreta al superhéroe afroamericano, Chadwick Boseman. Esto es Hollywood, claro.
La final fue para Mitchell, que en un mate saltó por encima de su hermana y el también actor Kevin Hart y en otros rindió homenaje con su equipación a Vince Carter y a la leyenda de los Jazz Darrell Griffith. Y para Larry Nance, hijo del campeón del primer concurso de mates (en 1984) que le asistió en uno de sus saltos y le inspiró en el primero, en el que calcó el mítico póster de su progenitor, uno de esos mates que tienen nombre: rock the cradle (mece la cuna).
Nance puso su potencia al servicio de molinillos de vieja escuela y un muy buen mate en el que se lanzó dos veces la bola al tablero, la segunda ya en el aire. Con 96 puntos en sus dos intentos de la final, obligó a llegar a 46 a un Mitchell que ganó con
48 (98 totales) en su último salto. Nance lució, Smith dejó un mate para recuerdo y Mitchell, una mezcla perfecta de estética y violencia, paseó su arrebatador aroma a gran estrella en ciernes. Y con eso enamoró al Staples: esto es Hollywood.