El efecto Pesic levanta al Barça con final polémico
El Madrid casi remonta 17 puntos en el último cuarto Falta final no pitada
El efecto Pesic ha obrado una de las mayores metamorfosis que se recuerdan. Cogió un equipo que iba de cabeza a los leones y lo ha convertido en campeón de Copa en una semana. Intensidad defensiva y concentración por encima de todas las cosas y conceptos claros en ataque, con Tomic renacido y Heurtel de MVP del torneo, aunque el mejor de la final fue Pau Ribas. La Copa de Pau, como hace 17 años, aunque entonces el apellido era Gasol.
El Barcelona vuelve a tener algo que celebrar tres años después (Supercopa 2015). Ganó raro, eso sí. Arrasó durante tres cuartos y medio y pasó las de Caín en el último, donde casi dilapida 17 puntos de ventaja. Y ganó con polémica en la acción final. Falta a Taylor en el aire que le hubiera mandado a la línea para intentar forzar la prórroga. Fue falta, no la señalaron. Navarro alzó así su séptima Copa en su Clásico cien. Salió luego a ofrecerla a la hinchada.
El duelo arrancó con férreo control atrás, aunque luego la presencia de Navarro y Koponen en las alas provocó una brecha en el muro.
Rudy pudo poner el
+10, pero Hanga le taponó. Pesic corrigió pronto la brecha y la defensa volvió a ser granítica. Empujó al rival a un bache terrible, lo condenó a avanzar pisando huevos, a punto por minuto hasta un parcial de 8-22 (29-35). Ni Tavares ni Reyes, así que Laso optó por la opción de urgencia: Ayón a escenas tres meses y medio después. Tomic mandaba y más aún Ribas, catalizador de todo.
Las sensaciones blancas eran malas. Lo mejor, el resultado hasta que el Barça descerrajó un 0-16. Ahora todo casaba, percepción y marcador: 34-51 y 40-58. El Madrid ya había desbarrancado, así que tenía cuarto y medio para remontar 18 puntos. Y a ello se puso. La apuesta, un quinteto de cuatro bajitos y presión a toda pista. Forzó al Barça a perder 21 balones, pero al inicio del último acto la renta aún era ¡de 17! Entonces Carroll se echó encima al equipo entero y sus compañeros le siguieron, el primero Thompkins: 38 puntos en el cuarto, una proeza a este nivel (90-92). Quedaban diez segundos y Oriola erró dos libres. Doncic atrapó el rechace, Thompkins dudó (era el hombre) y se la dio a Causeur. Falló desde la esquina y en el rebote Claver hizo falta. El efecto Pesic.
Regreso Primer título azulgrana desde la Supercopa de 2015