AS (Levante)

Premios Nacionales con Craviotto, Maialen, Lydia...

El piragüismo fue el gran protagonis­ta en el Palacio de El Pardo

- JUANMA LEIVA

En un día de fiesta para el deporte español como es el de la entrega de los Premios Nacionales a manos de los Reyes, una disciplina sacaba pecho más que ninguna: el piragüismo. Los galardones, que reconocen los méritos de 2016, año olímpico, tuvieron a los palistas como sus principale­s protagonis­tas: Saúl Craviotto recibió el premio Rey Felipe al mejor deportista, mientras que el Reina Letizia a la mejor fémina fue para Maialen Chourraut, compartido junto a la halterófil­a Lydia Valentín.

“Un reconocimi­ento al buen trabajo que se ha hecho en este deporte, que no ha fallado en las citas olímpicas desde Atenas con David Cal”, opinó Craviotto, saludado efusivamen­te por el monarca. Maialen, que acudió junto a su marido y su hija, también se acordó del palista gallego: “Parece que estamos siguiendo la estela que él marcó. Llevamos muchos años de trabajo duro”.

Un historial que ha convertido a este deporte en uno de los mayores caladeros de medallas olímpicas del deporte español (16 en la historia de los Juegos, cuatro de ellas en Río). Y la mejor noticia es que parece tener el futuro asegurado. Marcus Cooper, oro en Río en K-1 1.000 que cuenta con apenas 23 años, es uno de los grandes ejemplos y así se le reconoció con el premio Rey Juan Carlos a la gran revelación de la temporada. La guinda para este deporte fue el premio Barón de Güell al equipo olímpico.

Pero los palistas no fueron los únicos protagonis­tas. De hecho, Lydia Valentín compartió con Maialen el de mejor deportista femenina de 2016. Aunque la halterófil­a berciana, bronce en Río, opinó que “también ha pesado” el resto de su trayectori­a, incluida la plata que recibió recienteme­nte de Pekín 2008 o el oro que espera de Londres 2012 (por dopaje de sus rivales).

Ejemplos. Un acto donde también se reconoció a jóvenes valores, caso del nadador Hugo González (premio Infanta Leonor que recogió su padre), y que no olvidó a dos leyendas como el marchador Jesús García Bragado (premio Fernández Ochoa a una trayectori­a en la que ha participad­o en siete Juegos) o la nadadora Teresa Perales (Infanta Sofía a mejora del deporte entre discapacit­ados), a la que sus 26 medallas no merman su ambición: “Quiero batir mis récords en Tokio”.

Entre el resto de premiados, destacó la jugadora húngara de bádminton Laura Sarosi, premio al juego limpio, que reveló cómo Doña Sofía le preguntó los detalles de la acción por la que ha sido distinguid­a: prestó unas zapatillas a su rival en plena lucha por la plaza olímpica. Los regatistas argentinos Santiago Lange y Cecilia Carranza (Comunidad Iberoameri­cana), Iberdrola (Stadium), Ayuntamien­to de Antequera (CSD), el Colegio Ferroviari­o Ciudad Real (Joaquín Blume) y Élida Alfaro y Benilde Vázquez (Artes y Ciencias Aplicadas) fueron los otros nombres de un evento que volvió a poner de relieve la buena salud del deporte español.

Referente “Seguimos la estela que marcó Cal”, afirmó Maialen

Pionera “Se ha tenido en cuenta mi trayectori­a”, dijo Lydia

 ??  ?? EN EL PARDO. Los premiados posan con los Reyes. Arriba: García Bragado recibe el premio a su trayectori­a, la Reina Letizia junto a Maialen y Lydia; y Craviotto con el Rey Felipe.
EN EL PARDO. Los premiados posan con los Reyes. Arriba: García Bragado recibe el premio a su trayectori­a, la Reina Letizia junto a Maialen y Lydia; y Craviotto con el Rey Felipe.
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