Coleman vuela de nuevo: otro récord de 60 indoor
Hizo 6.34 en el Nacional de EE UU y bajó su 6.37
Ya no hay dudas, bajo techo Christian Coleman es el hombre más rápido de la historia. El explosivo velocista de Atlanta, de 21 años, volvió a batir el récord del mundo de 60 metros indoor parando esta vez el reloj en 6.34 en los Campeonatos de Estados Unidos en Albuquerque. Hasta esta temporada la plusmarca era el 6.39 de Maurice Greene en Madrid, en 1998, pero el fenómeno Coleman lo arrasó el 20 de enero en Clemson con 6.37 y este domingo lo ha rebajado disipando las dudas sobre su primer récord, en cuarentena por no haberse hecho con tacos de salida electrónicos. Esta vez si los había.
Coleman demostró bien pronto en estos US Championships que iba a volar, porque en series hizo 6.46, en las semifinales llegó a 6.42 y daba la sensación de que se guardaba algo para la final. Así fue. Tras una salida nula de un rival, Coleman reaccionó en 0.149, un tiempo no demasiado bueno, pero progresó como un rayo hasta tardar 6.34. Una barbaridad secundada por Ronnie Baker, que se fue hasta 6.40. Había buenas sensaciones en Albuquerque, un lugar situado a 1.500 metros de altitud, ideal para carreras de velocidad.
“Sólo pensaba en ganar la carrera. Mi salida fue decente, pero siento que tengo mucho que trabajar con los tacos de arranque. Eso sí, cuando me levanté e hice la transición me sentí como nunca. Así que fue un día especial, porque hice otra vez el récord”, relataba el flamante plusmarquista.
Coleman se dio a conocer el pasado 2017 cuando terminó líder del ránking planetario con 9.82 en 100 metros y se colgó la plata mundial en Londres por detrás de Justin Gatlin y por delante de Usain Bolt, al que batió también en semifinales. De hecho, Coleman es el único de la historia que ha batido dos veces a Usain en 100 en un gran campeonato. “Fue bueno, es un honor”, decía con una velocidad en el habla tan rápida como sus piernas.