Varan e y Ramos como desorganizadores
Incapaces Llorente y Kovacic, los centrales lideraron la fallida salida
Cuestión de méritos.
Sólo pasó lo que debió pasar. La voluntad de victoria premió al Espanyol ante un Madrid dimitido en LaLiga. No tuvo nunca urgencia de triunfo, menos al final, ni remedios tácticos útiles que le socorrieran.
Sin elaboración.
Zidane instaló un 4-2-3-1 con Llorente y Kovacic en el doble pivote. Ninguno fijó la pauta. El fútbol convencional del Madrid convirtió a Varane y Ramos en falsos constructores (67 y 89 pases cada uno). ■ En paralelo. Misma línea de Ramos y Varane y de Kovacic y Marcos Llorente. No había espacios para localizar el pase. Al Madrid le atacó este problema todo el duelo. ■ Isco se abre. El malagueño se dejó ver en ciertas ocasiones en el lateral para construir, pero la escena se produjo menos de lo que le hubiera interesado al Madrid.
Estructura adecuada.
Desprovisto de profundidad el juego madridista, el Espanyol se sintió cómodo con un 4-42 en bloque medio. Maduró el encuentro hasta encontrar su momento con la colaboración de Zidane y Ramos.
Disparate final.
Acabó el Madrid con Llorente de central, Ceballos en la medular y Ramos arriba con Benzema y Mayoral. Gerard se benefició. Una imprudencia que no concordó con el nulo apetito que mostró toda la noche.