Muñiz se la juega ante el Alavés y el Espanyol
Sólo le apoya Tito, el director deportivo del club
derrota del pasado lunes ante el Betis dejó en entredicho la continuidad de Juan Ramón López Muñiz al frente del Levante, así como la credibilidad de Tito, responsable de que el técnico mantuviera su puesto la semana pasada cuando tras caer de forma indigna en Anoeta el Consejo de Administración pidiera su cabeza.
Ahora, tras perder de nuevo ayer, la figura del entrenador ha quedado señalada, tal y como se lo hizo entender el Ciutat de València con sus pitos, sus pañuelos y su “Muñiz vete ya” que, aunque tímido, se escuchó por primera vez en Orriols. Pero el caso es que teniendo en esta semana dos partidos más en apenas seis días no se antoja oportuno un relevo en el banquillo. Aunque la solución interina de la casa, Paco López, está preparada por si acaso.
Tampoco sería la primera ni la última vez que en el fútbol se da un caso así, pero la dirección deportiva levantinista no está ahora mismo por la labor de un cambio tan radical. Tito sigue confiando en el técnico y así lo hizo saber la semana pasada, pero en el Consejo y en la grada no aguantan más. Lo que está claro es que Muñiz viajará hoy a Vitoria para dirigir mañana al equipo en Mendizorroza y estará ante el Espanyol el domingo. Pero salvo una reacción en forma de puntos, podrían ser su últimos días como entrenador del Levante.