Los Laureus premian a Federer y a Sergio
El suizo, mejor deportista y reaparición y el español, la revelación
deporte tiene el poder de cambiar el mundo”. Es la frase de Mandela sobre la que se asienta la actividad de los Laureus, que este año querían respaldar la labor que realiza la Fundación Laureus
Sport for Good que lucha contra la exclusión social de los más jóvenes en
35 países. Se cumplieron las expectativas. Roger Federer ganó su quinto Laureus al Mejor Deportista. Ya lo alzó de 2005 al 2008 de manera consecutiva. Cristiano Ronaldo (era su cuarta nominación en esta categoría) tendrá que esperar. Había ganado Balón de Oro y Fifa World Player en 2017, siendo decisivo con sus 10 goles en las tres últimas rondas de la Champions League. Pero a los miembros de la Academia le tiran más otros deportes. Nunca lo ha ganado un futbolista. Cristiano y Messi están empatados a cinco nominaciones. Hasta en eso empatan (como a Balones de Oro).
Federer también se impuso a Nadal. Habían ganado el mismo número de Grand Slams (Open de Australia y Winbledon por Roland Garros y US Open), con la diferencia de que Nadal alcanzó el número uno en 2017 y Federer lo ha hecho este mismo año. Al recoger el premio, se acordó del español: “Nadal también merecía estar aquí porque es un jugador increíble y un gran amigo”. El suizo fue el verdadero protagonista de la velada. También alzó el premio a La Mejor Reaparición del Año ( Comeback Award). Shevchenko y Raúl cantaron este premio sobre el escenario, gran amante del tenis el madridista.
El Premio a la Mejor Deportista fue para Serena Williams. La tenista lo ganó por cuarta vez. También alzó la estatuilla en 2003, 2010 y 2016. Ganó Serena el Abierto de Australia, su título número 23 de Grand Slam, el mismo año, 2017, en el que dio a luz su primer hijo. En 2007 la estadounidense también ganó el Premio al Mejor Retorno. Es la deportista con más Laureus (5).
El único español que triunfó fue Sergio García. Para él fue el Galardón al Deportista Revelación del año (entiéndase por irrupción) después de que ganara el Masters de Augusta en la 74ª vez que jugaba un grande. Fue el premio más curioso de la noche, ya que Sergio García también lo recibió en el año 2000, en la primera edición de estos galardones, pero en aquel entonces se llamaba Premio al Mejor Recién Llegado. En la categoría que ganó Sergio García también competía Mbappé.
El Madrid, que había hecho un año fantástico ganando Liga y Champions a los que añadió la Supercopa de Europa y de España y el Mundial de Clubes, también se quedó sin premio. Lo ganó Mercedes (F1). La marca alemana es uno de los principales sponsors de los Laureus y ha ganado por cuarta vez el campeonato de constructores.
Fútbol Ni Cristiano ni Messi, nominados cinco veces, lo han ganado
Federer “Nadal se merecía también estar aquí; es increíble y gran amigo”