El fútbol femenino sigue en auge: ya hay 44.000 fichas
En una década se duplicaron y el profesionalismo va asomando
El fútbol femenino en España ha dado un salto de calidad. El hecho de que la Liga Iberdrola haya cogido peso y de que la Selección esté compitiendo en grandes torneos ha hecho que ya no se vea como un hobbie para las futbolistas. Cada día hay más profesionalismo en este terreno. España ha pasado de no llegar en 2011 a 25.000 licencias federativas a más de 44.000 en la actualidad. Un crecimiento unido a la mejora en otros aspectos. La Liga cuenta con un patrocinador fijo que es Iberdrola y eso ha repercutido en que las condiciones tanto de clubes como de jugadoras sean incomparables al pasado.
Esto ha atraído a las televisiones. Se retransmiten tres partidos por jornada de la Liga Iberdrola, un escaparate inigualable. La asistencia media a los estadios es de 2.000 personas en cada partido. Además, algunos clubes importantes apuestan cada día más por abrir las puertas de sus estadios. Como en unos días será el Benito Villamarín y el Wanda Metropolitano. La calidad de la Liga Iberdrola ha ascendido y estrellas como la holandesa Lieke Martens (premio The Best 2017) o la inglesa Toni Duggan eligieron fichar por el Barcelona.
Crecimiento. La Selección española es otro de los puntos fuertes del crecimiento del fútbol femenino. La Roja está actualmente en el puesto 13º del ránking FIFA (tras el Mundial de Canadá quedó 19º) y ayer se proclamó campeona de la Chipre Cup. En 2015 fue la primera vez que este país estuvo en un Mundial femenino, ahora sería impensable que las de Vilda no se clasifiquen para el del próximo verano en Francia.
Como pasó con la masculina, las categorías inferiores pisan fuerte y ya han logrado títulos importantes (campeonas de Europa Sub-17 en 2010, 2011 y 2015 y campeonas de Europa Sub-19 en 2017), por lo que el éxito de la absoluta no tardará en llegar.
“Queda mucho por hacer”, suele ser el lema más escuchado. El fútbol femenino en España nació en 1988, en Alemania, Suecia o Francia, en 1970. La mayoría de las jugadoras de la Liga Iberdrola rondan el salario mínimo interprofesional. Tienen que compaginar el fútbol con trabajos y estudios. Salvo en equipos como el Barça o Atleti. Por ello, muchas de nuestras futbolistas optan por probar en otras ligas. Como es el caso de Paredes y Hermoso, fichadas por el todopoderoso PSG.
Las distancias con el masculino son abismales. El premio de una selección por ganar un Mundial es de 35 millones de euros. Esa cantidad se embolsó Alemania al ganar en Brasil en 2014. En el Mundial femenino de Canadá de 2015, Estados Unidos solamente 2 millones de euros. Las niñas hoy en día sueñan con ser futbolistas en España y se ven reflejadas en estrellas como Sampedro, Losada o Hermoso. Hay mucho por hacer, pero el fútbol femenino es ya una realidad.
Patrocinios Han sido clave para el impulso del fútbol femenino en España