Los puntas granotas recuperan el olfato
Roger, Boateng y Pazzini marcaron recientemente
EI Levante ha recuperado la sonrisa con las dos últimas victorias ante Getafe y Eibar. Y la mejor noticia es que también la han recuperado sus delanteros. El gol de los puntas era una asignatura pendiente en Orriols ya que en toda la primera vuelta solo se contabilizaba uno de los cinco atacantes con los que contaba Muñiz. Nano Mesa, Alex Alegría y Boateng ni se estrenaron, Roger estaba lesionado y ni debutó mientras que el única alegría que llevarse a la boca la materializó Enes Ünal que le marcó al Girona en su debut pero que no valió no para puntuar.
En esta segunda parte de la temporada la cosa ha cambiado. Sin Ünal, Nano Mesa y Alegría, ya fuera del equipo y con la llegada de Sadiku y Pazzini y la vuelta de Roger, el equipo ha recuperado el gol de sus puntas. El pistolero granota ya marcó en su retorno en el estadio de La Cerámica y lo volvió a hacer en el último partido ante el Eibar. También en la última cita se sumó Emmanuele Boateng a la fiesta del gol. Ya lo había hecho ante el Real Madrid y ante los los eibarrese logró el tanto de la victoria. Ambos conforman ahora la delantera junto a Pazzini que también se estrenó en su debut ante el
Real Madrid marcando el tanto del empate. Así, solo faltaría Sadiku por ‘mojar’, aunque es verdad que es el que menos ha jugado de todos desde que llegó.
Ésta es una de las mejores noticias para Paco López en su llegada al banquillo granota. De una tacada ha recuperado a tiempo una baza fundamental para llegar a alcanzar el objetivo de la permanencia. Su apuesta por jugar con dos puntas le está dando resultado y se ha notado también en el rendimiento global del equipo. Ahora tienen nueve partidos por delante para mejor unos números nefastos en la primera vuelta.
Números En la primera vuelta solo se celebró un gol de los delanteros
Ladillo interior. Ahora mismo, el máximo realizador del equipo es José Morales con cinco. Y le siguen Bardhi e Ivi, con cuatro. Un dato que deja a las claras la necesidad imperante que había de que los puntas volvieran a ver puerta y contribuyeran en que llegaran las victorias.