AS (Levante)

“No hay varita mágica, solo competir de tú a tú”

Su llegada al banquillo de Orriols trajo aire fresco y dos victorias. Pese a ello, grita que hay que mantener los pies en el suelo. ¿Futuro? “Solo pienso en el Girona”. Paco López

- V. LÓPEZ Y C. VALLE

➥ ¿Cuál es el truco?

—Se habla mucho de la famosa tecla, pero no hay varitas mágicas. Todo es muy relativo. Lo único que hemos intentado hacer es trasladar confianza y ser natural. No esconderle nada al jugador. Había una dificultad y la afrontáram­os como un reto y no como una amenaza. Tratar de que la mentalidad fuera ganadora, competir con cualquiera de tú a tú. Hacerles creer en el trabajo diario. Esto el vestuario ya lo tenía. Luego ya cada entrenador tiene sus matices tácticos.

—¿En qué ha cambiado?

—Yo no voy a comparar el equipo de hace tres semanas. Se ha trasladado el mensaje de ser un equipo ganador. Valiente, atrevido. Creo que eso lo hemos conseguido que cale en el vestuario. Luego los resultados claro que ayudan. Sobre todo en el entorno. Yo les dije a los jugadores que los análisis no los haríamos desde el resultado. Que no podíamos guiarnos ni marearnos si ganábamos o perdíamos. Yo soy un fanático del video y ahí es dónde trabajamos de verdad lo que hay que mejorar y reforzar.

—¿Le había pasado una reacción algo así como jugador?

—No recuerdo. Algún cambio de entrenador he tenido. A veces pasa que hay un cambio radical y otras no. Lo de entrenador nuevo victoria es un tópico.

—¿Cuál es el método Paco?

—No creo en los métodos. Trabajamos en función de saber en qué competició­n estamos, qué equipo tenemos y cuál es el rival. Luego se trata de ser eficaz. Yo me identifico mucho en el Barça de Guardiola, pero esos jugadores y ese entrenador solo estaba en ese momento. Hay que saber las caracterís­ticas de los jugadores que tenemos. Si tenemos gente para ser vertical pues en eso estamos. Estamos en un momento de rendimient­o inmediato.

—¿Qué se encontró en el vestuario?

—Vi un grupo a nivel humano sensaciona­l. Eso ayuda mucho. Gente comprometi­da. También sabía que me podía encontrar una falta de confianza.

—¿Qué le pasaba al equipo?

—A nivel táctico es muy difícil en dos semanas cambiarlo todo. Cada uno tiene sus matices al intentar averiguar qué hace falta. Tratamos de buscar al rival arriba, ser más vertical. Lo que digo siempre, ser valientes y atrevidos.

—¿Cómo era la relación con Muñiz? No había demasiada conexión entre el entrenador del primer equipo y filial.

—La relación era buena. Él estaba centrado en su trabajo y nosotros en el nuestro. Es verdad que entre el filial y el primer equipo no había relación. Pero no sé si tampoco tiene que haberla. Yo he estado muchos años en la cantera del Villarreal y a mí nadie me decía cómo había que jugar. Yo sabía cuál era la filosofía y caracterís­ticas. —¿Cómo ve el descenso?

—Habrá pelea hasta el final. Estos dos triunfos nos da un margen que hubiéramos firmado, pero nos equivocarí­amos si pensáramos que esta hecho.

—¿Eso cómo se evita?

—Pensando en preparar el próximo partido, en el Girona.

—Luego viene Las Palmas…

—Sí, pero yo pienso cuando llegue el partido de Las Palmas qué bonito sería haber ganado en Girona. Porque si no te puedes meter en un problema.

—¿En qué cambia la Primera?

—En repercusió­n. Pero estoy tan centrado en el trabajo que el día a día no cambia mucho.

—¿No cambia?

—El análisis del juego no puede ser el mismo pero el método sí. Yo trato de disfrutar del fútbol.

—¿Pero es más difícil entrenar en Primera o Tercera?

—Al final se trata de entrenar y disfrutar de la profesión. Prefiero disfrutar lo que tengo y no ansiar lo que no tengo.

—¿El trato con los chavales? —Siempre hay matices. No es lo mismo tratar con jóvenes de filiales que gente más profesiona­l de Segunda o Primera. Pero yo siempre he tratado de ser natural y ser como soy yo. Que el jugador te vea tal y como eres. Creo que es lo que puede ayudar más, no intentar aparentar nada de lo que no eres.

—¿Es su oportunida­d?

—Mucha gente me lo dice, que es la oportunida­d de mi vida. Yo es que no lo veo como tal. ¿Por qué? Porque no lo veo algo personal, lo veo algo de club. Todo el mundo sabe el cariño que le tengo a este club que he sido socio, jugador y ahora entrenador. Lo siento como una responsabi­lidad porque sé toda la gente que hay detrás. Luego el entorno, la familia y demás estará más contento o menos.

—¿Y el futuro?

—A mí me dicen que coja el equipo para estas 11 jornadas y me centro en eso. En nada más.

Modelo “No creo en los métodos, se trata de trabajar en función de lo que tienes”

Contrato “A mí me dicen que coja el equipo 11 jornadas y eso hago”

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