El último silbido a Piqué

Gran partido de Gerard Piqué ante Argentina. El central de la Selección española obtuvo tres picas de las que concede

As a los futbolistas destacados, igual que Iniesta, Asensio y Ramos, que rindieron asimismo a gran nivel. Fue un partido emocionante de una selección que, incluso en sus dudas, mostró un entusiasmo que convierte en ejemplares a todos sus componentes. Al final del encuentro la alegría fue general, la del público y la de los futbolistas. Piqué, que tuvo un amago de percance del que se recuperó enseguida, jugó 71 minutos. Y fue despedido con un aplauso seguro que sincero, pues coronaba esa actuación que acabo de describir. El jugador se despidió de los asistentes al Wanda con sus propios aplausos, que seguramente iban dedicados tanto al público como a sus compañeros.

Yla relación del público con el jugador había comenzado con los tópicos que lo aguardan en tantos campos de nuestro país. Esos abucheos se producen para desmejorar lo que de respetable tiene el graderío. Piqué no se inmutó y fue subiendo su calidad hasta que los pitidos se volvieron, al final, admiración o respeto. La despedida fue el corolario de algo que podríamos celebrar: hemos asistido, en el Metropolitano, a la última vez que a Piqué, gran futbolista, se le abuchea mientras va enfundado en la camiseta nacional.