Momentos en cada partido

Hay momentos en los partidos en los que todo el mundo aguanta el aire. En ese momento está todo en juego, sea cual sea el resultado. El que aparece para decidir en ese minuto clave se lleva el titular; si lo hace en partidos grandes, se le hace una canción. Si es a menudo, un libro. En esas estaba el encuentro en el Etihad de

Manchester en el minuto 55. 1-0 en el marcador. El

Liverpool se había finalmente despertado, empezaba a controlar el balón, pero sabía que un error desequilibraría la balanza hacia el lado del City quien, por su parte, pareció un centímetro menos veloz a la salida del descanso, menos liberado, más tenso. Se mascaba la tensión del minuto clave. Y apareció el egipcio Salah, que ya ha copado portadas y tiene su canción. El egipcio lo hace todo sin apenas darle importancia, golea sin ser delantero centro, defiende sin ser especialista, asiste porque toma muchas mejores decisiones buenas que malas, y además se encuentra desde hace un buen rato en el paraíso, ese sitio donde hace de oro todo lo que toca.

Mientras tanto el City sigue su trayecto: el año pasado no ganó nada, este casi seguro dos títulos, incluida la Premier League, que era el objetivo número uno. Pep insiste que se aprende más de las derrotas que de las victorias: de esta eliminatoria deberá aplicarse a manejar mejor los minutos cumbre.