Más maduro tras sus cesiones en el Valladolid y el Córdoba

■ Raúl de Tomás se ganó el apodo de Dragón Blanco en Valdebebas y ha aprendido a templar su fuego en Segunda. Es su tercera temporada a préstamo en la categoría de plata, tras un año complicado en Córdoba (seis goles) y un aumento de sus prestaciones la campaña pasada en Valladolid (15). En Vallecas se le ha visto marcar, en esos 20 goles, con ambaspiernas, de cabeza, de penalti y hasta de falta...

De Tomás ha reconducido una carrera que arrancó explosiva, en la Sub-19 y protagonista en la Copa del Rey Juvenil de la 2013-14 con el Juvenil de Ramis, un título que el Madrid llevaba persiguiendo veinte años. Aquella final, en Vera (Almería), marcó y levantó el trofeo ante el Athletic (4-0) de Iñaki Williams y Unai López, éste último compañero suyo ahora en el Rayo.

También su debut con el Real Madrid, justamente en Copa. Fue en octubre de 2014, ante el Cornellà, de la mano de Ancelotti y cuando era punta de lanza en el Castilla. Lo curioso es que Mariano, hoy goleador insaciable en Lyon, era su suplente en el filial. Ahora, De Tomás no oculta que le gustaría ocupar el papel que tuvo ese otro nueve con raíces dominicanas, el de delantero en la primera plantilla madridista.