Griezmann, amenaza en casa

Vuelve a Anoeta en vuelo para medir la mejoría de la Real

Dudas Cholo la tiene en Savic y el lateral izquierdo, Imanol, en la portería

No hay grada que conozca mejor a Griezmann que la de Anoeta. Allí creció como futbolista, allí se hizo. 202 partidos oficiales. Y 202 hoy cumple, precisamente allí, tenía que ser allí, con el Atleti, el equipo por el que dejó San Sebastián. Su futuro hoy, como tantas otras veces, pende de interrogantes.

No se sabe aún si se irá o se quedará, lo que sí es que jamás en el Atleti tuvo una racha, de las buenas, tal. 19 goles desde enero (y 6 asistencias), 26 ya en total, como la temporada pasada. Sólo son mejores sus números de 2015-16, 32 goles. Los tiene a seis. Ha marcado contra Celta, Villarreal, Madrid y Levante, en los últimos cuatro partidos de Liga. Hoy volverá a hacer pareja con quien más le gusta. Ese que habla su idioma. Gameiro. Costa aún no está.

Y Simeone está obligado a reinventarse a cada partido por las bajas, ese tetris infinito. Sin Costa y sin Filipe, pierde para Anoeta a Lucas, por sanción, vio la quinta. Vrsaljko parece su elegido para jugar en el lateral izquierdo (probó también con

Saúl) y, ayer por la tarde, tuvo que citar de urgencia a Montoro, del B, por molestias en Savic, que es duda. Al menos vuelve Thomas.

Aunque LaLiga sea un casi imposible, el empate del Barça permitiría dormir a 9 puntos. El Madrid durmió ayer a tres, tras empatar con el Athletic. No será fácil la Real. Equipo sin rumbo en la última etapa de Eusebio, en tierra de nadie, Imanol, técnico interino, lo sacó de la depresión. Cambió el juego; menos toque, más directo. Tiene extremos para ello, Oyarzabal, tres goles en los últimos dos partidos. Con Imanol aún no ha habido derrota (dos victorias y un empate) ni goles encajados. En la portería estará su duda porque no habrá reencuentro con Moyá.

El portero del Atleti hasta febrero se lesionó en Girona, rotura de fibras, y no llega. Podría ser Rulli, que vuelve dos meses después de lesionarse, podría ser Toño, el tercero. Una victoria le haría acercarse a cinco del Sevilla (7º), a ocho del Villarreal (6º), a Europa. Dejar de estar en tierra de nadie. Anoeta tiene ilusión. A ver si no es precisamente Griezmann quien se la arrebata. Aquel niño rubio que llegó de Macon rechazado en Francia, y que allí creció, y que hoy es tan grande.