Orriols quiere su particular venganza... y su salvación
Un triunfo del Levante mandaría al Málaga a Segunda
Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. Dicen. Hoy se la puede cobrar el Levante mandando al Málaga a Segunda División. Una derrota en Orriols dejaría sin pilas la calculadora de los de José González. Sería el punto y final a su paso por la máxima categoría en esta última etapa en la que ya son nueve temporadas. Todo apunta a que no habrá una décima seguida. Pero mientras hay vida... hay esperanza. Dicen.
Y es que hace bien poco ya se vio esta película. Con escenario diferente y los papeles protagonistas cambiados. La Rosaleda fue testigo del descenso del Levante. Y el Málaga, su verdugo. El levantinismo se acuerda de aquello. Y más aún los tres jugadores que quedan de aquella ardua noche granota. Pedro López, Morales y Toño. Las lágrimas del Comandante azulgrana aquel ingrato 2 de mayo de 2006 lo decían todo. Hoy éstos podrían ser hombro en el que apoyarse sus colegas si se consuma la tragedia.
Aunque en Málaga tienen claro que si no es hoy será el domingo. Crónica de una muerte anunciada viendo su desastrosa y turbulenta campaña. Parecido pensaban en el Ciutat hasta hace un mes. Antes de llegar Paco López. El relevo en el banquillo ha resultado ser milagroso para los granotas (no así en los boquerones) que firmaron un 10 de 12 antes de caer por primera vez en el Wanda el pasado fin de semana. Ahora lo tienen en la mano. Es más, ganar hoy resultaría casi definitivo. Dejar al Depor a seis que serían siete por el golaverage entre ellos... Quedando 15 y con los gallegos teniendo que jugar aún ante Barça, Villarreal, Valencia y el derbi en Balaídos... El casi cobra menos sentido. Pero hay que ganar, claro.