De silbidos y Soler con Kondogbia

El Getafe le pegó el miércoles dos sopapos al Valencia sin éste esperarlos ni verlos venir. Ese partido es un paréntesis en negro en una temporada de color y lo que allí pasó, allí debería quedar. Sin secuelas ni fantasmas. Pero Mestalla señaló por la derrota a Luciano Vietto y Andreas Pereira y eso no gustó nada a Marcelino. El técnico, en su afán y obligación de defender a sus futbolistas, dejó ayer una frase en sala de prensa de las que uno lleva apuntadas desde casa: “Me sentó como una puñalada en el corazón”. Seguramente y en frío fuera excesivo tanto castigo a dos futbolistas concretos, principalmente porque hasta el minuto 60 nadie estuvo a su nivel. Pero tampoco debería Marcelino encasillar los silbidos de Mestalla, que los sambenitos los carga el diablo, como bien sabe él.

Tras las secuelas del Getafe y con el paso de Peter Lim por Valencia, cuya presencia siempre conlleva que se hable más de futuro que de presente, más cuando nadie duda de que los de Marcelino jugarán en Champions el año que viene; lo dicho, tras una semana atípica a lo que viene siendo el año del Valencia, los blanquinegros visitan al Celta en Balaídos, rival y estadio al que respetan todos y con morriña añadida Rodrigo

Moreno y Mina. El Valencia llega al partido sin Parejo ni Gaya pero con Kondogbia, Gabriel y sin Iago Aspas en el bando rival. Uno mete esas variables en una coctelera y a priori entre altas y bajas sale ganando el Valencia. Es un buen día para ver como se desenvuelve Carlos Soler junto al ‘chico para todo’ Kondogbia y también para darle a Ferran

Torres un partido de titular.