Pau culpa a Lardín de su despedida amarga
“No me voy por dinero, aseguró el meta del Espanyol
No hablo mal de la gestión del Espanyol, sino de la gestión de su director deportivo”. Con esta dura sentencia se resume la amarga despedida del Espanyol por parte de Pau López. El guardameta, quien oficializaba ayer que no continuará en el club perico arropado por la plantilla y por su mujer y su hija, culpa de su marcha a Jordi Lardín, en el cargo hasta hace unas semanas, y en menor medida al también destituido Ramon Robert, exconsejero delegado: “Por mala suerte para mí, el cambio ha llegado tarde”.
Antes de afrontar las preguntas, Pau relató una amplia cronología de los hechos. “En la vida hablaré mal del Espanyol, es el club que me ha formado y que me ha dado la oportunidad de estar en Primera, pero en algunas cosas la gestión no ha sido la adecuada”, se arrancó el portero. Recordó el portero su cesión en el Tottenham, que en marzo de 2017 se quiso quedar con él, pero no por los siete milllones de euros que estipulaba la opción de compra sino por menos (dos millones) al quedarle solo un año de contrato. No lo aceptó el Espanyol, que le hizo volver.
Llega en la última semana de agosto una oferta del Brighton: “No me molesta que el Espanyol me quiera vender, sino que se diga una cosa y se haga otra. Y más me molesta que esta oferta sea casi igual que la del Tottenham”, “Me quedo porque mi mujer está embarazada y porque en ningún otro lugar comenzaría jugando. Aquí tenía dos partidos por delante, porque Diego estaba lesionado”, indicó.
En octubre, Pau y su representante se reúnen con Lardín, predispuestos a escuchar ofertas. “El 14 de noviembre nos la hacen llegar, a mes y medio de quedar libre. Son semanas complicadas. La gestión ha llegado demasiado tarde. Yo no contesto esta propuesta por un motivo muy claro: no me voy del Espanyol por dinero, si no no me iría a donde me voy (el Betis). Mi situación aquí no era económica sino por sentirme a gusto, y no me he sentido valorado por esa persona que representa al club”, sentenció.
Sentencia “No me sentí valorado por quien representaba al club”