El Eibar se coló en la fiesta de despedida de ‘El Niño’
Empató el doblete de Torres. Golazo de Rubén Peña
Ninguno se jugaba nada pero cuando un balón rueda todos quieren ganar. El Eibar, que hizo pasillo al Atleti campeón, viajó a Madrid con la ambición de dejar su nombre en el adiós de Torres. Tardó más en entrar en el juego, mientras Simeone, nada más comenzar, ya pedía premura a los recogepelotas: nada sabe de trámites. La despedida de Torres también estaba en el césped.
Cada balón le buscaba. Si el Eibar se acercaba al área de Oblak pero sin remates claros, las ocasiones del Atleti llevaban el apellido de Torres, ayer pareja con Correa. Pero fue el Eibar quien golpeó primero: Kike García, con la izquierda. El gol que sólo iba a añadirle épica a la tarde. Porque cuando el partido se iba al descanso Gabi lanzó una contra, Correa centró y Torres le puso a este final el primero de sus goles.
Tras el descanso, el Eibar dominó los primeros minutos. Con presión alta, apretando a Oblak. El Atleti sufría. Torres, cómo no, se lo echó a la espalda. Recibió de Costa, se escoró en el área y picó el balón. Cuando éste tocó la red, corrió a la grada para celebrarlo con aquellos que son él mismo. El árbitro le mostró tarjeta al regresar al campo. Nunca una amarilla emocionó tanto.
Otra dejaría al Atleti con diez. Fue a Lucas, una segunda amarilla inexplicable. Costa y Grizi, para el que Godín pidió aplausos, ya estaban en el campo, entraría Giménez para tapar. Pero el zapatazo de Rubén Peña desde la frontal fue imparable. Sería el empate. Y también lo de menos en esta tarde de Lolololo.