“El caso de Froome tarda por los muchos intereses”
Lappartient, presidente de la UCI, explica por qué no hay resolución
Proceso “Hay mucho dinero y muchos abogados poderosos”
Pérdidas A Froome le quitarían la Vuelta y el Giro con una sanción
Después de ocho meses, el proceso de Chris Froome por su positivo en la Vuelta de 2017 continúa abierto y sin un plazo previsto para su resolución. Ahora mismo está en el Tribunal Antidopaje Independiente de la UCI, con el alemán Ulrich Haas de juez.
David Lappartient, presidente de la Unión Ciclista Internacional (UCI), admitió en el Giro que la demora en el proceso de Chris Froome le genera “mucha preocupación”: “No creo que llegue una decisión para antes del Tour. Considero que las opciones se reducen al 50%... o menos”. La pregunta de As es obligada: ¿por qué tarda tanto en producirse una sentencia? “Se trata de un caso muy complejo, con muchos abogados, muchos intereses, mucha documentación y mucho dinero de por medio. Tomaremos la decisión lo antes posible, pero no existe ningún margen de tiempo. El procedimiento se alargará (van ocho meses): nuestras dudas deberán ser contestadas y sus estudios tendrán que ser valorados. En las dos partes disponemos de representantes legales poderosos y todo resulta más complicado que de costumbre”.
La UCI está con el bufete Levy Kaufmann-Kohler, de Ginebra. Froome, con Mike Morgan Sports Law, el despacho londinense del letrado Mike Morgan, quien ya trabajó para Maria Sharapova y Alberto Contador. Este ha encargado estudios médicos tendentes a justificar el porqué de una tasa de salbutamol tan alta. El Tribunal Antidopaje de la UCI, independiente del organismo desde 2015 (la potestad para sancionar recaía anteriormente en las Federaciones Nacionales), se encarga de conducir la vista. Bajo las reglas de este Tribunal, un solo juez escucha cada caso. A Froome le ha correspondido el alemán Ulrich Haas, quien condenó a Alejandro Valverde y Contador en el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). Hay otros cuatro árbitros en nómina: Emily Wisnosky (EE UU); Helle Qvortrup Bachmann (Dinamarca); Andreas Zagklis (Grecia); y Julien Zylberstein (Francia). El mediador llama al corredor y a los distintos especialistas para que proporcionen las pruebas y asistan a una audiencia.
En el momento en que se dicte un hipotético castigo, Froome perderá automáticamente la Vuelta de 2017, cita en la que dio el positivo por salbutamol, y según el artículo 10.8 del Código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) también se anularían su bronce mundialista de crono y sus tres victorias de 2018: en el Zoncolan, en Bardonecchia y en el Giro. El británico apelaría al TAS si le suspenden, igual que la UCI y la AMA si fuera exonerado. Así que hasta la fecha sólo existe provisionalidad y un proceso abierto. Aunque en el Sky se muestran totalmente confiados en que a Froome no le quitarán el palmarés y en que participará en el Tour, como afirmó su director, Nicolas Portal: “Chris estará en la salida”. Al contrario que el Giro, que pagó un fijo por su presencia, el Tour no le quiere. La huida hacia adelante del Sky contrasta con el discurso de sus inicios: “No toleramos el dopaje y lucharemos por evitar sospechas y mala praxis”.