Nadal: 80 victorias y 29 sets sin perder en París
Ganó a Bolelli en su partido aplazado por la lluvia y le espera Pella
Ni la lluvia, ni un incómodo aplazamiento ni un más que digno Simone Bolelli pudieron parar en Roland Garros al rey de la tierra: Rafael Nadal. El español sacó adelante, con cierto sufrimiento (6-4, 6-3 y 7-6 (9)), un debut que empezó el lunes a las 18:00 y que terminó ayer a las 16:06, casi 24 horas después, por culpa de la lluvia, que esta vez apareció por la mañana y a última hora.
Así, a trancas y barrancas, obtuvo Nadal su victoria número 80 en el Grand Slam parisino (es el líder histórico), donde acumula una racha de 29 sets seguidos: seis en 2016 antes de retirarse en tercera ronda, 20 el año pasado (ante Carreño solo jugó dos por abandono del gijonés) y los tres de este. El último que le ganó uno, y bien, fue Novak Djokovic en cuartos de 2015 (7-5, 6-3 y 6-1). Esa fue una de las dos únicas derrotas que ha encajado el de Manacor en partidos a cinco sets sobre arcilla. La otra, también en París, se la endosó Soderling en 2009. Este año el balance en su superficie favorita, la que domina como nadie, es 20-1 (23-2 en total).
La reanudación fue mejor de lo esperado, teniendo en cuenta que Nadal tenía que remontar el 0-3 con el que abrió Bolelli el tercer parcial un día antes. La confianza de haber ganado las dos primeras mangas era un buen colchón sobre el que comenzar la remontada. Y así fue. El número uno ganó tres juegos de una tacada hasta que espabiló el italiano, cortó la racha y estuvo cerca de ponerse con 5-4 y saque. Pero el balear aguantó el aluvión de derechas y reveses a un mano de su rival al estilo Federer y salvó los muebles hasta la muerte súbita.
No arrancó nada bien para él
(1-4, 2-5...) y el repescado de la previa (quién lo diría por cómo jugó) tuvo incluso cuatro bolas de set. Hubiera sido noticia que Rafa perdiera por fin uno en Roland Garros, pero reaccionó, colocó sus mejores golpes y resolvió la papeleta. Sin duda, mejorará su desempeño tras esta más que buena piedra de toque para empezar. El único pero de Bolelli fueron sus errores, muchos (58). Ahora, en segunda ronda, a Nadal le espera el argentino Guido Pella, que ganó en otro partido aplazado a Joao Sousa (6-2, 6-3 y 6-4).
“La verdad es que se hacía complicado el partido, porque no había bolas de transición. Me vi frente a un rival dispuesto a golpearlo todo, con mucho riesgo. Así que tocaba sufrir y aguantar, y con buena actitud salvé un tercer set difícil”, dijo después del duelo el manacorí, quien confesó que la noche del lunes, en la calma de su hotel tras el aplazamiento, hizo “un análisis de lo sucedido”. Nadie lo dudaba.
Dificultad “No había bolas de transición, mi rival se las jugaba todas”