Tres Champions y nueve títulos en dos años y medio
Sólo Miguel Muñoz (14) ha ganado más títulos en el Real Madrid que Zidane
Zidane abandona el banquillo del Madrid con unos resultados prácticamente inmejorables. Empezando por lo más importante, además de lo más reciente: ha ganado más Champions (tres, las mismas que Ancelotti y Bob Paisley; nadie tiene más) que temporadas ha estado al mando del equipo blanco. Junto a esas tres Copas de Europa ha levantado, también, una Liga, dos Mundiales de Clubes, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de España. Sólo la Copa del Rey le ha sido esquiva: no pasó de cuartos de final en las dos oportunidades que tuvo.
Con su noveno trofeo, la Champions que levantó en Kiev tras batir al Liverpool, Zidane superó los ocho títulos de Molowny y se quedó como segundo entrenador de la historia del Madrid con más copas conquistadas (9); sólo Miguel Muñoz, con 14 títulos a lo largo de casi década y media, se alza por encima de él. Pase lo que pase en el futuro, su puesto en el santoral madridista ya es inamovible.
Han sido dos años y casi cinco meses, en total 878 días al frente de un Madrid del que se hizo cargo, procedente de un Castilla en el que no estaba convenciendo, tras el cese de Rafa Benítez. Debutó con goleada ante el Deportivo (5-0), aunque varios pinchazos le alejaron del Barcelona, a 12 puntos de distancia. Sin embargo, un gran sprint final (12 triunfos seguidos en Liga) recortaron la diferencia
Récords Llegó a encadenar 40 partidos sin perder y 73 sin dejar de marcar
hasta sólo un punto. La Undécima Champions en Milán anticipó lo que vendría en la 2016-17, la temporada más exitosa de la historia del Madrid: Liga, Champions, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Repitió en la 2017-18 las cuatro conquistas, aunque cambiando el prestigio de la Liga (su gran decepción; acabó a 17 puntos del Barça) por el Mundialito. Deja un balance de 104 victorias en 149 partidos (69,8%), promediando 2,64 goles a favor y 1,07 en contra por encuentro. Su Madrid ha sido permisivo en defensa, pero demoledor en ataque: llegó a encadenar 40 partidos sin perder y 73 viendo puerta, más de una temporada completa.