Aspas calidade
Lo importante no llegará hasta que arranque en la ciudad balneario de Sochi el partido ante Portugal. Mientras tanto, fue un respiro el golazo de Aspas para viajar allí con una sonrisa. ¡Vamos España!
Túnez y el ránking. Medirse a Túnez a menos de una semana del arranque del Mundial sonaba a faena de aliño. El que más y el que menos imaginaba un bolo sencillo, casi un baño en aguas termales. Pero en el fútbol de élite hay muchas cosas que han cambiado. Ya no basta con mirar el nombre del rival. Hay que fijarse en el prospecto, como si fuese un medicamento. Si lo hubiéramos hecho, habríamos visto que marcha 21 en el ránking FIFA, lo que significa que su presencia en la cita mundialista está más que justificada. Hace unos días no pudo con ella la actual campeona de
Europa (Portugal). Desde hace 15 meses nadie había ganado a los norteafricanos. O sea, que nadie les ha regalado su actual estatus. Eso nos debe hacer reflexionar ante los partidos que nos esperan ahora ante Irán, el día 20, y Marruecos, el día 25. Insisto. No piensen en el nombre del rival, miren primero el prospecto antes de ingerir alegremente el medicamento…
Ese toro. Me vine arriba con la primera imagen que nos llegó del ultramoderno y coqueto estadio del Krasnodar, cuya construcción costó casi 400 millones de euros. Sobre el cuidado césped estaba la silueta de nuestro toro bravo. Creía que era un guiño de nuestros anfitriones rusos, pero resulta que el Krasnodar lleva el toro incluido en su escudo. Ya me avisó Guti de las excelencias del escenario, dado que aquí jugó su Juvenil la Youth League ante 33.000 espectadores, los mismos que había para dar calor a este descafeinado ensayo general. Campazo que debería haber sido sede en el Mundial que ya asoma sus primeros dientes de leche. Pero nuestro toro futbolístico salió manso al terreno de juego. Le costó mucho embestir con fiereza. Se notó en exceso que nadie quería arriesgar ante la cercanía del esperado debut ante esa Seleçao de Portugal liderada
por Cristiano Ronaldo…
SRP250. Las iniciales corresponden a Sergio Ramos y Piqué, las twin towers de España. El camero jugó su partido 152 con
La Roja y el azulgrana el 98. Súmenlos y le saldrán 250. Una pasada. Un auténtico muro de contención para los rivales. Son el principio de todo. Con ellos atrás, todos dormimos más tranquilos. Y que duren...
Efecto Lucas. El extremo gallego del Madrid es un futbolista eléctrico. Sin él nuestro enchufe está a 125 voltios y con su entrada al campo subimos a 220. Su chispa, verticalidad, osadía, desborde y eficiencia en el uno contra uno lo convierten en la solución perfecta para dinamizar los partidos aletargados. Su intensidad contagia al resto de la tropa. Si sigue en esa línea, creo que Julen probará algún día con él de inicio en detrimento de algunos de esos locos bajitos que juegan como los ángeles pero a los que a veces se les hace de noche sobre el campo entre toque y toque…
La estela de Luis. Nos recordaba Míster Chip en el As que si no caíamos ante los correosos tunecinos habría logrado Lopetegui completar 20 partidos consecutivos sin perder ninguno de ellos, igualando la marca que alcanzó en su día Luis Aragonés en su estreno como seleccionador. Eso sí, Julen ha logrado en esa racha dos triunfos más que la España del Sabio de Hortaleza, que terminó ganando la
Eurocopa de 2008 en Viena, iniciando la Edad de Oro de la Selección Española. Ojalá sea un buen presagio.
El gol. Iago Aspas ha sido el mejor goleador español de nuestra liga y fue el ejecutor de los tunecinos con un remate duro y certero. Es mi nueve favorito para Rusia. El genio de Moaña está de dulce. Vaya crack.